La dedicación a las tareas educativas o en la atención a personas dependientes ha aumentado ligeramente durante la pandemia y son asumidas mayormente por mujeres, en torno al 60%. Y las características de la vivienda, tales como la ausencia de espacio exterior o el hecho de vivir en un alojamiento pequeño, también han propiciado el aumento del sentimiento de tristeza o inquietud entre las mujeres durante este año. Estas son algunas de las conclusiones del trabajo que elabora el Observatorio Social de las Islas Baleares (OSIb) y dedica al impacto de la Covid-19 en la vida de las mujeres de Baleares.
Según ha publicado la Universidad de las Illes Balears (UIB), durante la pandemia se ha constatado “que la conciliación entre el trabajo productivo y reproductivo es una asignatura pendiente que dificulta más la vida cotidiana de las personas, pero que afecta de manera especial a las mujeres, las que protagonizan la vulnerabilidad social en un sentido amplio“.
En estos momentos el estudio se encuentra en la segunda fase de investigación e incorpora datos de Ibiza, Formentera y Menorca y destaca que “el teletrabajo disminuye un poco (33,9%) en comparación con los resultados de Mallorca, que eran del 36 por ciento” y que “la dedicación a las tareas de atención y cuidado de personas dependientes aumenta diez puntos la inquietud y el estrés. Además, con el aumento de las tareas educativas, ha aumentado 10 puntos el cansancio, y han aparecido como más frecuentes las emociones de inquietud y estrés” entre las mujeres.
El informe señala que “entre las mujeres que tienen personas dependientes a su cargo, el 62,9% se han sentido inquietas y, entre las mujeres con hijos/as, el 56,4% se han sentido inquietas por el hecho de tener que ayudar a los niños en las tareas escolares. Otros aspectos del estado de ánimo de las mujeres que han aumentado son el cansancio y el estrés, causados por tener que ayudar a los hijos en las tareas escolares o por la convivencia con menores, y la tristeza, en las mujeres que tienen alguna persona dependiente a cargo“.
Además, las grandes diferencias en el hogar son en las casas de menos de 50 metros (y no en las que hacen entre 50 y 100) y aparecen como frecuentes los sentimientos de inquietud y tristeza, cuando antes eran estrés e irritación. Y en las casas sin espacio exterior se suma, como emoción frecuentemente sentida, la inquietud (casi el 60%) y antes no aparecía.