El puerto de Maó recibe desde este lunes a un nuevo inquilino de gran categoría. Se trata del superyate Soprano que se botó en 2017. Tiene 38,25 metros de eslora por 8 de manga y puede transportar a ocho huéspedes perfectamente acomodados en su suite y en sus tres camarotes dobles. Cuenta además con una tripulación de siete personas.
El yate puede alcanzar los 12,5 nudos de velocidad máxima y tiene una autonomía de 3.800 millas náuticas.
Entre otras comodidades dispone de un jacuzzi en cubierta y puede desplegar una plataforma de baño para facilitar la entrada y salida al agua.
Quien quiera disfrutar de la nave para un viaje charter que sepa que se puede alquilar por 110.000 euros más gastos por semana.