Cáritas Menorca atendió el año pasado a un total de 3.248 personas lo que supone un 46% más que en 2019. Así consta en la memoria de 2020 que se ha presentado este jueves en la Isla. este aumento se achaca a la crisis propiciada por la pandemia. Según los datos oficiales del ente diocesano, Cáritas ha acompañado a 2.049 personas, lo que supone 3.248 beneficiarios, si contamos con el resto de núcleo familiar.
Según el secretario general de Cáritas Menorca, Guillem Ferrer, esto ha supuesto un “esfuerzo titánico”. Advierte además que la situación podría haber sido mucho peor si la pandemia hubiera empezado antes.
Los datos de la memoria indican que en 2020 se gestionaron 13.613 respuestas desde todas las áreas de actuación de la entidad, un 20% más que el año anterior. Toda esta actividad fue posible gracias al equipo técnico y al compromiso de los 322 voluntarios que son la base esencial de la acción de Cáritas.
El principal perfil que acudió a los servicios fueron mujeres, un 61%, de entre 45 y 64 años, los hogares principalmente estaban compuestas por parejas con menores a su cargo o personas solas.
Guillem Ferrer advierte que, por mucho que ahora venga el verano donde aumenta el trabajo, la crisis social seguirá. Desde Cáritas apuntan que esta campaña estival no será como las anteriores debido a la pandemia por lo que no se contratará a la gente habitual y, por este motivo, el invierno próximo será tan duro como el anterior o, quizás, más.
Los efectos sanitarios, sociales y económicos de la pandemia han sido devastadores según Cáritas que ha respondido con la gestión de 2.027.313,40 € en los programas de promoción de empleo, acción social y ayudas de emergencia.