Música, baile, cerveza, rebujito, tapas y alegría, mucha alegría, en un fin de semana espléndido para la familia andaluza de Menorca. La Feria de Abril, que abrió sus puertas este viernes con el pregón de José García Cornejo, el Andaluz del Año, ha vuelto a demostrar una vez más el poderío de tantos andaluces, menorquines de adopción, algunos ya de nacimiento, que no renuncian a sus raíces.
Por tercer año consecutivo, el Real de la Feria se ha instalado en la plaza Esplanada de Es Castell, que se ha convertido en punto de encuentro para los amantes de la cultura andaluza, o simplemente del pasarlo bien, además de dinamizar el tejido económico del municipio, tal y como destacaba Lluis Camps, el alcalde del municipio al valorar la celebración de esta cita, ya un clásico en la primavera menorquina.
