La Consellería de Agricultura, Pesca y Alimentación ha comprado en un mes 30.710 kilos de hortaliza, carne y leche a los payeses y ganaderos de Menorca para distribuir a las entidades sociales de la isla. La nueva fase de compra pública, la tercera, se inició el pasado 12 de julio y, en esta ocasión, las entidades sociales de Menorca -Cáritas y Creu Roja- vuelven a recibir estos productos frescos y de proximidad.
La consellera Mae de la Concha ha visitado este lunes por la mañana la Creu Roja de Maó y ha estado acompañada por el director de esta delegación, Arturo Bagur. La entidad de Maó ha recibido un pedido de carne, hortalizas y leche, que provenía de Sa Cooperativa des Camp y COINGA, respectivamente. Esta fase de compra pública, con un presupuesto previsto de 800.000 euros y que durará hasta el 31 de diciembre, llega a unas 2.000 familias de Menorca.
Según la consellera De la Concha, el proyecto de la compra pública es «pionero en el Estado y también de sentido común». La consellera ha añadido que la compra pública «permite que las familias puedan recibir producto fresco, y esto es especialmente importante para las familias con niños pequeños y personas mayores». El presidente de la asamblea local de Creu Roja de Maó, Arturo Bagur, ha explicado que «recibir estos productos es un soplo de aire fresco porque hace más atractiva la cesta que proporcionamos a las familias».
Bagur añadió que en estos momentos están atendiendo a unas 350 familias entre Maó y Es Castell, pero en los momentos más duros de la pandemia necesitaron ayudar a más de 600.
Durante este primer mes, la Consellería de Agricultura ha comprado 11.127 kilos de hortaliza, como calabacines, cebollas, tomates y pimientos; 2.303 kilos de carne, entre carne de cordero y cochinillo; y 17.280 litros de leche.
La compra pública alimentaria con destino a entidades sociales es un proyecto de la dirección general de Políticas para la Soberanía Alimentaria, de la Consellería de Agricultura, Pesca y Alimentación, que se coordina con la Consellería de Asuntos Sociales y Deportes. Se trata de un proyecto que nació en plena pandemia por la COVID-19 con un objetivo doble: comprar excedentes al sector primario y agroalimentario, que tenía muchas dificultades para vender sus productos por el cierre del canal HORECA (hoteles, restaurantes y cátering); y ayudar a las familias más necesitadas, afectadas por los efectos socioeconómicos de la pandemia.