Felip Moll ha logrado completar la primera etapa de la Mini Transat, la regata que consiste en atravesar el Atlántico en solitario. Pero lo ha hecho con unas condiciones muy adversas que han ido más allá de la climatología.
Y es que el regatista del Club Nàutic Ciutadella ha sufrido durante su trayecto hacia Santa Cruz de Palma una avería motivada por un ataque de un grupo de orcas.
“Me atacaron los primeros días. Empezaron a dar bandazos al barco y eso afectó al hidráulico, el motor que hace que funcione el piloto automático”, ha explicado Moll en declaraciones a IB3 Notícies.
De hecho, el menorquín está intentando reparar estos días los daños en la embarcación (“Allevà”) para poder iniciar la segunda etapa de la regata (el 29 de octubre), que le debe llevar hasta la Isla de Guadalupe, en el Caribe.
Felip Moll ha completado el primero de los dos recorridos en 12 días y 23 horas, por lo que ocupa la 55ª posición en la clasificación general de la prueba, que tiene un recorrido total de 4.000 millas náuticas.