A la cabeza de las principales preocupaciones que tienen los jóvenes de Balears, según los datos de la encuesta de octubre de GADESO, sigue la cola del SOIB o la precariedad en los contratos de trabajo. Eso supone el 77%, seguido del 67% que hace referencia a la dificultad de encontrar una vivienda asequible. La falta de dinero o los problemas económicos derivados de saldar deudas aparece en un 35% de los jóvenes encuestados.
Al centrar la atención en los dos primeros problemas que señalan los jóvenes, el 33% de ellos están buscando un trabajo o un trabajo mejor. El 28% solo trabaja, el 24% sólo estudia y un 7% puede hacer las dos cosas al mismo tiempo. Hay un 8% que no hace ni una cosa ni otra.
La percepción futura en cuanto a los aspectos laborales se traduce así; el 35% cree que de aquí un año su situación será igual. El 26% no es capaz de responder a la pregunta. Un 24% cree que será mejor y solo un 15% cree que será peor.
La distribución porcentual de los jóvenes de 18 a 30 años según su situación residencial indica que casi dos tercios (63%) vive en la casa familiar con sus padres frente al 37% que se han independizado aunque no significa que ellos hagan frente a todos los gastos que implica la vivienda. Respecto a las perspectivas a un año vista, el 72% cree que su casa será la misma que ahora y solo un 17% cree que alquilará otra vivienda. Un 6% aspira a conseguir una hipoteca para la compra de su vivienda.
Frente a la vuelta a la “normalidad” sólo el 19% de los jóvenes (los de 18 a 25 años) consideran que la situación es buena. La percepción futura es mejor entre el rango de jóvenes de entre 25 y 30 años que en el rango de 18 a 25. En relación a cómo actúa el Govern balear para afrontar la crisis predomina la opinión de que es regular (40%).
Finalmente, la percepción de cómo serán las cosas en un futuro próximo demuestra que la incertidumbre sigue siendo la tónica.