Aunque fue más sufrida de lo que pueda señalar el marcador, 69-84, el Hestia Menorca se ha llevado la cuarta victoria de la temporada ante un Canoe que se encontró con un muro cada vez que intentaba reducir distancias. La victoria en Madrid deja a los menorquines como líderes provisionales, presionando al líder invicto Benicarló, que jugará este domingo. El acierto desde el 6.75 en momentos puntuales del partido, especialmente de Gueye, hasta 4 convertidos, la defensa en el segundo cuarto y la superioridad en el rebote resultaron claves en el importante triunfo de los de Javi Zamora, además de saber sobreponerse a los malos momentos. Longarela realizó un gran partido anotando hasta 19 puntos, pero también brillaron jugadores como Alderete, 9 puntos y 8 rebotes, Tamayo y Gueye, que acabaron con 13 puntos, Schilder, que capturó 10 rebotes, o Marroy, repartiendo hasta 7 asistencias. Por los locales destacaron Parra y Kasanzi. La igualdad presidía el inicio del partido, el Hestia Menorca disfrutaba de las primeras ventajas, pero el Canoe, con Ruiz y Kasanzi como estiletes ofensivos, incluso se ponía por delante, 9-8. Eran unos minutos trabados de los que salió airoso el equipo de Zamora, cerrando el primer acto con un 19-23 tras un triple de Tamayo. La mejor versión del equipo menorquín empezó a marcar distancias en el segundo acto, Marrow asistía, Gueye anotaba desde el triple, hasta tres en este período, y Longarela, con una penetración, ponía tierra de por medio, 25-39. La progresión pareció cortarse con una técnica al base estadounidense y con el local Kasanzi encontrando petróleo en ataque, pero el Básquet Menorca supo controlar los intentos locales y llegar al descanso con un esperanzador 32-44. Los triples de Smallwood, Longarela, Tamayo y de Gueye contrarrestaban la mejoría ofensiva local, manteniendo la diferencia casi inalterable, 46-59, superado el ecuador del tercer período, pero aparecía Parra desde el exterior y obligaba a pedir tiempo muerto a Zamora con un 51-59 en el electrónico. La reacción madrileña no fue a más, pero si llegaron vivos al tramo final del partido, 55-66. El cuarto final del partido fue un querer y no poder local, cualquier intento por acerarse se veía abortado por el pésimo porcentaje desde el tiro libre y las pérdidas de balón en momentos clave, pese a ello se mantenía a 9 puntos con 5 minutos por jugar. No pasó de ahí, pese a que no fueron los mejores minutos menorquines, si que lograron controlar el marcador y Alderete elevaba la diferencia final hasta los 15 puntos. |