Hubo que sufrir hasta el final, pero el Pinta B-CB Es Castell se llevó un merecido triunfo ante el Martinenc, 69-64. Los de Rovellada dominaron el marcador durante todo el partido, pero no fue hasta las posesiones finales cuando pudo certificar un trabajado triunfo, sustentado desde una buena defensa, y con Ndiaye, 18 puntos y 7 rebotes, como mejor hombre.
Fue un primer acto igualado, con alternativas por ambos bandos, pero con un Es Castell veía como el equipo catalán ponía el miedo en el cuerpo a los menorquines. Éstos se sustentaban en los puntos de Ndiaye y Bulfoni, que en el minuto y medio final del período ponían el 20-15 en el electrónico. Y fue Ndiaye el que catapultó a los menorquines a las primeras diferencias consistentes, llegando hasta los 10 puntos, con un buen trabajo defensivo que ponía en aprietos a los visitantes. Se llegó al descanso con un esperanzador 37-30.
Los amarillos supieron mantener a raya el botín obtenido e incluso lo aumentaron hasta los 11 puntos, 50-39, aunque no llegaron a romper el partido, entrando en los 10 minutos finales con un marcador que no daba a lugar a la relajación, 51-43. El Martinenc lo intentó y por momentos parecía que lo podía conseguir, un triple de Rodríguez ponía el 66-62 con 42 segundos por jugar, pero la presión no afectó al Pinta B, que supo cerrar la victoria desde el tiro libre. Un triunfo fundamental, el segundo de la temporada, para sacudirse la presión y empezar a mirar hacia arriba.