Según ha explicado el Ejecutivo, los nuevos efectivos se distribuirán en tres turnos diferentes. Desde la Conselleria de Salut han agradecido la colaboración del Ejército, “puesto que contribuye a acelerar las tareas de búsqueda y rastreo de posibles casos para incrementar la prevención y evitar que los contagios aumenten”.
Actualmente, las islas tienen una incidencia acumulada a 14 días de 248,3 casos por cada 100.000 habitantes, dato inferior a los 428 casos que se registraron durante la quinta ola del pasado mes de agosto. Durante el fin de semana se notificaron en Menorca 82 positivos.
“La CC-COVID-19 ha sido capital para luchar contra la pandemia y para frenar la incidencia de la enfermedad en cada una de las olas, así como para hacer el seguimiento de los casos y garantizar el aislamiento de los contactos estrechos“, han añadido desde el Govern.
Los efectivos del Ejército llegaron por primera vez el 11 de septiembre de 2020 y trabajaron durante 14 meses (en la llamada operación ‘Misión Baluarte’) en la Central Covid-19, rastreando casos positivos y apoyando al equipo de rastreadores del Servicio de Salud.
El apoyo militar ha variado según la incidencia y el aumento de casos. Durante los meses de diciembre de 2020 y enero, febrero, julio y agosto de 2021 se activaron militares adicionales, hasta llegar a un máximo de 130 efectivos participando en la misión.
En esos momentos de incidencia alta llegaron a trabajar 421 rastreadores en la CC-COVID-19: 130 militares y 291 trabajadores del Servei de Salut.