El Pinta B-CB Es Castell no acaba de despegar, tras vencer al Castelldefels, se le presentaba una oportunidad para seguir creciendo y mirar más hacia arriba, Roser se presentaba como una oportunidad para hacerlo pero no ha podido ser, el triunfo se ha quedado en tierras catalanas, 74-63, y la zona media-alta de la clasificación continúa lejos.
Y eso que la puesta en escena fue igualada, el 11-6 inicial para los locales no fue un síntoma de que el partido podía ponerse cuesta arriba, el equipo de Gino Rovellada reaccionó y Aguilera, a tres segundos del descanso ponía el 18-17. Un triple de Barrasa y dos puntos de Aguilera daban las primeras ventajas menorquinas, pero el parcial seguía igualado y al descanso el marcador reflejaba un ajustado 36-35.
Tres minutos más duró la máxima igualdad, los catalanes, sin romper el partido, si que empezaron a obtener rédito en forma de puntos y poniendo distancias que llegaban hasta los 8 puntos, 55-47, y entrando en el período final con 7 puntos de colchón, un botín que resultaría fundamental en la resolución del encuentro, el Roser gestionaba a la perfección las posesiones y lograba juguetear con los 10 puntos de ventaja ante un Pinta B que no llegó a poder entrar en los minutos finales con opciones reales. Nueva derrota menorquina para cerrar el año y, de nuevo, toca mirar de reojo la zona baja del Grupo C-1.
Por delante queda casi un mes sin competición que debe servir para cargar pilas e intentar empezar el 2022 con mejor pie de lo que acaba el 2021.