Menorca vive estos días una explosión de vida animal algo insólita. Por primera vez una bandada de 60 flamencos se han instalado en los humedales de Mongofre. Anteriormente sí habíamos tenido a esta especie, pero nunca en un número así, apunta el biólogo del grupo ecologista GOB, Tòfol Mascaró. Los flamencos viven más al norte de Europa y bajan al sur para pasar el invierno. Normalmente crían en el Delta del Ebro y la parte más meridional de Francia y algunos se dejan caer por Menorca, pero jamás en una cantidad como esta. Una de las principales causas para esta migración es la gran cantidad de agua que hay en las charcas de la Isla. Menorca registró en noviembre el triple de lluvias de lo normal con una media de 246 litros por metro cuadrado. Esto llenó los humedales de la Isla. Las aves lo han detectado y por ello Menorca disfruta desde hace unos días de la mayor colonia de flamencos de su historia. Además de flamencos, otras aves también se han apoderado de estas charcas que tienen más agua que nunca. Mascaró destaca que a la lluvia caída hay que sumarle las actividades de protección de estas zonas para entender la explosión vital que se vive estos días. Pese a que estos humedales son muy accesibles por el Camí de Cavalls los ecologistas aconsejan observar a las aves con prismáticos manteniendo una distancia prudencial con los animales para no interferir con la naturaleza.
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