Si no hubiera existido la variante de la que todo el mundo habla hoy, probablemente los indicadores de incertidumbre serían muy diferentes. El verano de 2021 estaba recuperando el pulso de los datos económicos “normales” de 2019 y la confianza estaba volviendo. La prudencia iba por delante y, pese a tener tanta gente vacunada como para poder hablar de inmunidad de rebaño, se nos parasitó la llegada del invierno.
Ahora no se ve con claridad la salida de la sexta ola, más aún con las consecuencias que podamos descubrir en las próximas semanas de lo bien o mal que lo hayamos hecho en las fiestas navideñas. Ya nos estamos acostumbrando a hacer el cálculo de maneras que las fechas señaladas llevan una sombra de quince días de posible aparición de brotes.
Con todo, se hace complicado planificar. Antes, las reservas turísticas y los planes de desarrollo de la temporada para los touroperadores se hacía entre diciembre y enero. Ahora es impensable puesto que no es fácil augurar si habrá un escenario u otro cuando lleguen las fechas de las vacaciones de verano. Por tanto, sin reservas ni planes preconcebidos, las empresas y autónomos que dependen de ello están en un limbo. Pura incertidumbre.
Según la última encuesta de los Quaderns GADESO, el 71% de los ciudadanos de entre 31 y 64 años considera que lo que genera más incertidumbre es la situación económica. También suceden el los mayores de 65 años (en un 60%). El tramo de edad de entre 18 y 30 años centra su incertidumbre en la inestabilidad laboral. Los otros factores que generan incertidumbre son el paro, el acceso a la vivienda, la propia pandemia y la desigualdad social que genera.
Aunque la percepción de la situación económica actual no es buena, al preguntar sobre el futuro inmediato la percepción mejora ligeramente.
Los menores de 30 años, a diferencia del resto de la población, valora mejor a la oposición que al Gobierno en la gestión de la pandemia. Respecto a la acción de gobierno en Balears la valoración es mala o regular pero mejora en puntuación cuando se proyecta hacia el futuro. Esto muestra la esperanza de que mejore. En este sentido, que Balears lidere la creación de puestos de trabajo deja en la ciudadanía una mejor percepción de la política del Govern de Francina Armengol. Sin salir de la Comunidad Autónoma, respecto a la gestión de la crisis la opinión es relativamente buena (3,5 puntos sobre 5).
