El conseller de Educación y Formación Profesional, Martí March, ha informado este viernes que actualmente hay 835 docentes de baja en los centros educativos públicos de las Baleares (604 en Mallorca, 49 en Menorca, 164 en Ibiza y 18 en Formentera). Esta cifra supone el 5,2% del profesorado de los centros públicos (sobre un total de 16 mil).
Por otro lado, según datos aportados por la Conselleria balear de Salud y Consumo, los positivos acumulados los últimos 7 días entre la población de 3 a 16 años son de un total de 4.039 (3.267 en Mallorca, 255 en Menorca, 499 en Ibiza y 18 en Formentera). Esta cantidad supone el 3,1% del alumnado (sobre un total de 129.884)
March ha recordado que está en marcha una comisión coordinadora integrada por las direcciones generales de Personal Docente, Planificación, Ordenación y Centros y el Servicio de Inspección Educativa para hacer un seguimiento próximo de la situación de cada centro. “Somos conscientes de que estamos ante una situación complicada, como pasa en el resto de la sociedad de las Baleares debido al alto índice de contagios de la nueva variante. Los centros reorganizan sus plantillas para atender el alumnado y, por otro lado, se están enviando docentes del servicio de sustituciones urgentes en los casos valorados como prioritarios”. Actualmente hay un servicio de sustituciones urgentes en infantil y primaria con 90 docentes y a partir de la semana próxima uno específico por ámbitos en Secundaria, con 26 docentes. Este servicio se añade al de sustituciones ordinarias habitual.
Ante este escenario de alta circulación viral la Conselleria de Educación y Formación, de acuerdo con la Conselleria de Salud y Consumo, ha remitido a los centros educativos de Baleares un documento con la priorización de las actuaciones ante la aparición de casos de COVID-19, actuaciones que se irán revisando en función de la evolución de la situación epidemiológica y de la nueva información que se disponga sobre las variantes circulantes.
Actuación ante sospecha o confirmación de casos de COVID-19
El alumnado, profesorado u otro personal de los centros educativos con síntomas respiratorios compatibles con COVID-19, independientemente de su estado de vacunación o de haber pasado la enfermedad, tiene que consultar con su equipo sanitario si precisa una valoración y no tiene que acudir al centro educativo hasta:
- Tener el resultado negativo de una prueba diagnóstica.
- Finalizar el periodo de aislamiento mínimo de 7 días después de un resultado positivo, siempre que hayan transcurrido 3 días desde la finalización de los síntomas.
- Tener la resolución de clínica si el diagnóstico es diferente a la COVID-19.
En los casos confirmados asintomáticos, el aislamiento será de 7 días desde el resultado positivo. No es necesario realizar una prueba diagnóstica para levantar el aislamiento.
El centro educativo no podrá exigir ningún justificante de prueba diagnóstica para acceder al centro.
Manejo de casos
Las familias tienen que comunicar al centro educativo si su hijo/a es positivo por COVID-19 o hay sospecha que lo pueda ser.
Al tener conocimiento por parte de la familia de un positivo de un grupo, el centro educativo informará al resto de las familias del grupo de la presencia de un caso en la clase y les indicará que el alumnado tiene que acudir con normalidad al centro, que durante los 10 días posteriores a la exposición tienen que extremar las precauciones, reducir en la medida de lo posible las interacciones sociales y utilizar de manera constante la mascarilla.
Cuando en un periodo igual o inferior a 7 días coexistan 5 casos o más en un grupo o se dé una afectación del 20% o más del alumnado si el número de alumnos del grupo es inferior a 25, el centro educativo informará de la situación a EDUCOVID, que junto con la Dirección General de Salud Pública y Participación valorará las actuaciones que se tienen que seguir. Mientras se decide la estrategia a seguir, los alumnos del grupo afectado tienen que acudir al centro y se hará una valoración individual de cada situación.
Actuación ante contactos estrechos escolares
Como norma general no se harán rastreos dentro del aula y los centros no tendrán que enviar los listados de contactos estrechos a EDUCOVID.
En general, únicamente se realizará PDIA a los contactos estrechos vulnerables frente a la COVID-19 o que vivan en entornos vulnerables, embarazadas y personas con inmunosupresión, independientemente de su estado de vacunación, siempre que no hayan pasado la enfermedad los 90 días anteriores.
En el caso de educación infantil y primaria, independientemente del número de alumnos positivos al aula, los contactos estrechos escolares NO harán cuarentena ni es realizará ninguna prueba diagnóstica de criba. Excepto en los casos de inmunosupresión.
En el caso de alumnado de 12 años o más, harán cuarentena aquellas personas tanto alumnado como personal docente y no docentes que, sin haber pasado la enfermedad los 180 días anteriores, no tengan la pauta de vacunación completa, y las personas con inmunosupresión.
Los centros de educación especial se consideran entornos vulnerables y se llevará a cabo el rastreo de contactos estrechos y los equipos educativos tendrán que enviar los listados a EDUCOVID. Este rastreo y seguimiento de los contactos estrechos escolares tendrá lugar por parte de EDUCOVID. En caso de necesidad de realizar PDIA al grupo, EDUCOVID planificará la gestión de la prueba.