Desde el pasado viernes, 14 de enero, la Fira de Sant Antoni ha recibido multitud de visitas aunque, sobre todo los residentes en Ciutadella, han echado en falta el tradicional Mercado de Dátiles y Naranjas ante el Hospital Municipal, que fue suspendido por el Ayuntamiento al considerar que se realizaba en un espacio vulnerable. Producto local, más espacio entre los puestos de venta, un circuito para circular por el interior de la feria y seguridad privada para vigilar el cumplimiento de las medidas sanitarias, el mantenimiento de la distancia social y el uso de mascarilla. Este lunes es el último día de esta Fira que, pese a las restricciones, se ha instalado con gran éxito en Ciutadella para celebrar el día de Sant Antoni. |
… al menos, la feria no se puede trasladar a la catedral, que si no también nos la secuestraba la iglesia… cómo se nota el mono que tenía el obispado en hacerse suyas todo tipo de celebraciones populares… incluso las que no son de su cuerda…