Los trabajos de limpieza y control del acantilado del que, el pasado mes de diciembre, se desprendieron rocas de considerable envergadura y otros materiales, han finalizado y ha quedado definitivamente abierta esta importante vía de acceso al puerto de Maó.
Ya se han realizado las últimas tareas de limpieza y se han retirado todas las balizas y demás elementos que delimitaban los tres carriles de la zona donde se había producido el desprendimiento.
Los trabajos de observación del acantilado, realizados durante este último mes, han determinado que no hay peligro aparente de nuevos deslizamientos que comporten un peligro para las personas usuarias de esta vía.