Este viernes empieza en la Audiencia Provincial de Balears el juicio contra el hombre acusado de 95 delitos de descubrimiento y revelación de secretos. El investigado es el presunto autor de numerosas grabaciones de vídeo sin permiso entre 2016 y 2018 en vestuarios y aseos del hospital Mateu Orfila en donde trabajaba como médico intensivista. También realizó otras grabaciones ilegales en domicilios.
La Fiscalía pide en este caso diez años de privación de libertad, otros diez de inhabilitación, 21.000 euros en multas varias e indemnizaciones por unos 195.000 euros. No obstante, el fiscal reconoce que el acusado padecía un trastorno y depresión.
Según el ministerio fiscal, a lo largo de tres años instaló dispositivos de grabación camuflados en aseos y vestuarios femeninos en el hospital en el que trabajaba.
Según la investigación, el acusado también realizó grabaciones de este tipo en su domicilio en donde recibía visitas.
Cabe recordar que la Policía Nacional detuvo en agosto de 2018 un médico especialista, del Servicio de Cuidados Intensivos del hospital Mateu Orfila de Maó. Una enfermera fue la que descubrió unos días antes un dispositivo de grabación y lo denunció ante los responsables del Àrea de Salut de Menorca. Inmediatamente se trasladó el caso a la comisaría de la Policía Nacional de Maó.
Según las primeras investigaciones el detenido llegaba pronto al Mateu Orfila e instalaba el dispositivo de filmación que retiraba una vez que sus compañeras abandonaban los vestuarios.