El diputado autonómico por Menorca de Ciudadanos, Jesús Méndez, preguntará en el próximo Pleno del Parlament Balear sobre la verdadera capacidad de abastecimiento a nuestros mercados de pescado fresco y local con el actual régimen de cuotas impuesto por la Unión Europea. Cabe recordar que Bruselas ha fijado apenas 152 días para que estas embarcaciones puedan salir a faenar a lo largo del año.
Según Méndez, “hay que adecuar el volumen de las capturas de nuestra flota pesquera a las necesidades reales del abastecimiento de nuestra población. Toda otra relación simplemente falsea la realidad y responde a este pesimismo impuesto sobre nuestras capacidades y recursos que no contempla el hecho de que el pescado sale, a fin de cuentas, del mar y que su transporte y congelación representan un añadido inadmisible en términos de coste y contaminación.
Resulta simplemente absurdo que unas islas del Mediterráneo tengan que importar pescado congelado y no consuman de forma natural su propio producto fresco y local. No tiene sentido encontrar nuestros mercados cerrados o desabastecidos por imposiciones administrativas.”
Para el parlamentario resulta difícil de entender que las imposiciones de Europa impidan a los barcos menorquines de artes mayores (seis en total) puedan salir a pescar para abastecer el mercado interior. Esto obliga a que la gran mayoría del pescado que se comercializa en Menorca provenga de fuera pese a ser una isla.
Esta situación se complica aún más en algunos periodos específicos del año como las fiestas navideñas. El temor al mal tiempo que podría dejarles en tierra impulsa a los armadores a agotar sus cupos de días antes de Navidades. Esto conlleva que para las fiestas haya un desabastecimiento de producto local en los mercados de Menorca y haya que recurrir a capturas llegadas de fuera con lo que supone de gasto añadido y contaminación por el transporte.
Según Méndez, “algo tan sencillo como la ley de la oferta y la demanda proporciona una regulación mucho más lógica y eficaz que todas las crecientes exigencias de unas administraciones que no tienen en cuenta ni lo reducido de nuestra flota respecto al litoral en que faena ni la voluntad respetuosa y conservacionista de nuestros profesionales del mar.”
Cabe señalar que en los últimos meses la consellera de Pesca, Mae de la Concha, ya ha manifestado su misma preocupación por este problema. En la Unión Europea, el ministro español del ramo, Luis Planas, ya se opuso a la decisión de Bruselas.