Oscar Moya participó recientemente de una de las residencias artísticas que organiza la Asociación Es Far Cultural con su finca de Montpalau que tiene en Es Mercadal. El centro de su proyecto tiene a la pared seca de piedra típica de Menorca como elemento principal. El dibujo de las piedras perfectamente colocadas para dar estabilidad al muro sin que éste caiga y sin más secreto que el del apoyo piedra a piedra le cautivó desde el mismo momento en el que llegó a la isla. Aunque una pared es un elemento que parece separar, en este proyecto quiere hacer todo lo contrario.
El contacto que tomó de muchas historias particulares que conoció entrevistando a vecinos de Es Mercadal le llevaron a la idea de hacer llegar esa representación gráfica de la impresión directa de la pared sobre papel, como un molde que reproduce de manera fidedigna su fisionomía, a todo aquel emigrante de la isla que en algún momento se fue de la isla para no volver.
El artista se ha interesado por conocer las grandes migraciones de la historia reciente de los menorquines, desde Florida hasta las más recientes promovidas por el exilio político. A lo largo del globo hay menorquines de nacimiento a los que la vida les ha llevado a instalarse lejos y, con esta iniciativa, quiere conseguir contactar con ellos para hacerles llegar este trabajo artístico de Menorca que, en cierta manera, es como si tuvieran esa visión de la típica pared seca menorquina en su casa.
El paisaje visual de un entorno es también seña de identidad y cultura. Menorca la tiene muy bien representada en elementos como este, el de la piedra bien ordenada, formando un bastión que protege de la Tramontana al ganado o a los cultivos, que llena el paisaje natural de un toque humano singular y reconocible. Moya ha ofrecido su número de contacto para que quien conozca a emigrantes de Menorca que vivan fuera de la isla y a los que les gustaría tener esa visión del paisaje menorquín pese a la distancia puedan recibirlo. Su número de teléfono, que está difundiendo en redes, es el 609910069.
