Después de ocho largos años de trámites administrativos y judiciales, llega la hora de la verdad para la aldea turística de Cala Llonga. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Maó ha aprobado la orden de demolición del complejo cuya construcción en s’Altra Banda fue paralizada en noviembre de 2007 por no adecuarse a los parámetros urbanísticos.
Las actuales propietarios del complejo de 38 apartamentos en régimen de propiedad horizontal- Banco Bilbao Vizcaya Argentaria y Cala Llonga Properties Development, con 37 y un apartamento, respectivamente- tienen seis meses para proceder al derribo, cuyo coste se ha estimado en 450.000 euros.