En un tiempo en el que no se valoraba a la mujer, María Elena Maseras Ribera supo crear una tendencia a valor al género femenino en el mundo laboral y social. Era en final del siglo XIX. En el acto que se ha llevado a cabo este sábado también ha intervenido el catedrático y miembro numerario de las Reales Academias de Medicina de Farmacia y de Ciencias Veterinarias de Cataluña y miembro del IEC, Jacint Corbella y Corbella, que ha glosado la personalidad de Maria Elena Maseras. Además, le ha dedicado unas palabras el presidente del Colegio de Médicos de Menorca, Lluís Navas; así como la
Organización Médica Colegiado de España, y el alcalde Pere Segura de la ciudad donde nació Maseras, Vila-seca.
No fue un camino de rosas. Maseras, al acabar la carrera, tuvo que esperar aún tres años hasta que no le concedieron el título de médica (y eso que obtuvo una nota de sobresaliente), una profesión que nunca llegó a ejercer. Se traspasó al magisterio, que acabó ejerciendo el resto de su vida. Primero en Barcelona y Vilanova y la Geltrú, y en 1890 se trasladó Mahón. Aquí ocupó la plaza en la escuela municipal de San José, donde también fue nombrada directora.
También colaboró en diferentes publicaciones de prensa local. Trabajó como colaboradora del periódico local El Pueblo, desde cuyas páginas intentó, infructuosamente, fomentar los Juegos Florales propios de Cataluña. En conferencias, Maseras fomentaba una higiene básica con “La higiene en armonía con la cultura de la mujer” (1904) y “Necesidad de higiene en las escuelas” (1905). Falleció en 1905 por una dolencia cardíaca.
La historia la recuerda como la primera mujer que consiguió matricularse en la Facultad de Medicina. Desde el 8 de marzo de 2006, una calle del Ensanche de Barcelona lleva su nombre.
El Observatorio de la Igualdad de la Universidad Rovira y Virgili otorga el premio Maria Elena Maseras con el objetivo de “promover la incorporación de la perspectiva y los estudios de género en la docencia y en la investigación, y así eliminar discriminaciones y desigualdades entre los hombres y las mujeres en todos los estamentos y funciones de la comunidad universitaria”.