Una de las actividades que envuelven la fiesta del libro es el del debate sobre cómo consigue un libro llegar hasta el lector. El jueves pasado, en el acto Taula d’escriptor que organizó Radio Menorca en el Ateneu de Maó, el autor Bep Portella sugería una idea; crear un puesto móvil de libros del catálogo de ediciones menorquinas que esté presente en mercados, ferias, actos festivos o en aquellas ocasiones en las que le de visibilidad a la gran diversidad de temáticas que tocan los autores locales.
La profusión de obras impresas en los últimos tiempos demuestra que hay una oferta amplia que no siempre tiene la posibilidad de llegar a su lector ideal a menos que sea en el día de la presentación del libro, de una feria como Sant Jordi o una breve presencia en el escaparate de una librería, donde la creciente oferta no deja brillar a la producción local.
La idea, comentada por los asistentes del debate, encontró el apoyo la escritora Maite Salord.
Otra idea que debatieron los presentes fue la posibilidad de crear un Gran Premio literario de ámbito local, algo que -según comentó el escritor Josep Masanés- podría ser un aliciente para autores locales además de asociarlo a cualquiera de los nombres de grandes plumas que ha dado la isla.
En este sentido, Salord recordó que alguna vez que había intentado crear un certamen que fuera referencial, con una importante dotación económica. Sin embargo, así como Menorca tiene uno de los premios de más prestigio del mundo del teatro (Premi Born), recordó que los autores menorquines que se lo han llevado a casa brillan por su ausencia.
Lo que sí podría ser de gran ayuda para las plumas menorquinas sería un impulso en la distribución y promoción, servicios que otorgan las buenas editoriales, y que en muchas ocasiones tiene más valor incluso que una destacada dotación económica que pudiera ofrecer un premio literario.