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“La manzana”

Un artículo de Josep María Aguiló

Manzanas en un cesto
Manzanas en un cesto

En cierto modo, podríamos decir que la primera femme fatale de la historia fue Eva, pues arrastró al bueno de Adán hacia la perdición más absoluta con un solo gesto, el de ofrecerle una manzana. Desde entonces, la pobre Eva ha recibido por ello muchas críticas a lo largo de los últimos siglos y milenios, pero, pese a todo, yo creo que en el fondo deberíamos de estarle muy agradecidos.

Al fin y al cabo, si hubiéramos vivido siempre en el Paraíso, no se habrían escrito, representado o filmado algunas de las más grandes historias que hoy conocemos y disfrutamos, la mayoría de ellas llenas de pasiones desaforadas, intrigas fascinantes y amores contrariados, aunque también es cierto que, muy posiblemente, la historia de la humanidad hubiera sido en general algo más sosegada y tranquila de lo que hemos visto y vivido hasta hoy.

Una manzana fue también uno de los elementos centrales en otro relato igualmente mítico o legendario, el del bueno de Guillermo Tell, quien se vio obligado a probar su buena puntería como arquero lanzando una flecha a una manzana colocada sobre la cabeza de su querido hijo. El relato que ha llegado hasta nuestros días nos cuenta que un malvado gobernador quiso poner a prueba la destreza de Guillermo Tell, forzándole a lanzar con su ballesta una flecha para ver si podría atravesar limpiamente aquella manzana. Por suerte para su hijo, y en especial para su propia cabeza, dice la leyenda que fue efectivamente así.

Si del ámbito del mito pasásemos ahora al de la ciencia, deberíamos de recordar también hoy que si finalmente los seres humanos hemos podido volar, salir de la atmósfera e incluso ir a la Luna, ha sido en buena medida también gracias a una manzana. Recordemos que estaba un día el bueno de Isaac Newton debajo de un árbol tomando el fresco, cuando de repente le cayó una manzana sobre la cabeza —menos mal que no fue un coco—, y poco después ya había desarrollado, así como quien no quiere la cosa, nada más y nada menos que la ley de la gravitación universal.

La singularidad de las manzanas la podemos percibir también en el lenguaje popular y en el hecho de que a lo largo de la historia han dado pie a numerosos refranes. Uno de los más contundentes es aquel que dice que «una manzana podrida echa a perder el cesto», motivo por el que la mayor parte de nosotros espera no llegar a ser comparado nunca con una manzana, o no al menos con una manzana de esas características tan concretas y específicas.

Por fortuna, la mayoría de referencias simbólicas o metafóricas a las manzanas suelen ser positivas. Así, una de las sentencias más conocidas en ese sentido nos dice que «una manzana al día, da vida sana y alegría». Cada vez que la escucho, pienso que debería de comer más manzanas de las que normalmente consumo a lo largo de la semana, a poder ser crudas o hervidas, pues intuyo que optar por otra conocida modalidad, la del pastel de manzana y crema pastelera con hojaldre, no debe de ser en principio tan beneficiosa para la salud.

Precisamente, en relación a esa contrastada bondad de la manzana en nuestra dieta diaria, supongo que debe de ser igualmente válida en todos los casos, con independencia de que la compremos o la escojamos nosotros o de que nos la ofrezca con toda su buena voluntad alguna otra persona, como por ejemplo un ballestero, un físico, un paremiólogo o, ay, una mujer fatal.


Comments (2)

  1. … un respeto para Eva, nuestro Prometeo particular… intentó darle al hombre un sorbo del árbol de la ciencia y la sabiduría, que ese cruel y vanidoso dios tenía escondido y no quería compartir con la Humanidad… ni fue femme fatale, ni causó perdición alguna a su compañero que merezca pecado original alguno.. el ser humano es dios, esa historia para críos sólo es un engaño para instaurar el patriarcado represor para con un género femenino al que las religiones siempre han temido…

  2. Como todo mito su lectura es polisémica y la manzana en cuestión “malum” en latín es ambivalente con…maldad.El texto en cuestión repite que lo creado por origen es “bueno” y “muy bueno” refiriéndose a lo humano.Libre es uno en escoger la lectura y sabio quién la entiende.

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