Punta Nati (Ciutadella), el Monasterio de Rioseco (Burgos) y la señalización de las juderías que componen la red “Caminos del Sefarad” han sido galardonados hoy con los Premios Hispania Nostra 2022 de Patrimonio Cultural y Natural.
Según han informado la Asociación Hispania Nostra y la Fundación Banco Santander, quienes otorgan estos premios, el premio a la intervención en el territorio o en el paisaje ha recaído en Punta Nati.
Es una propuesta presentada por la la Societat Històrico-Arqueològica Martí i Bella que se ha alzado con el reconocimiento por ser un “gran ejemplo de movilización social para proteger el patrimonio, poniendo de manifiesto que patrimonio y energías renovables pueden ser compatibles”.
La instalación en 2008 de un parque solar de 14 hectáreas, actualmente en funcionamiento, colindante con el núcleo principal del paraje de Punta Nati, mostraba la fragilidad de un paisaje que condujo a la Societat Històrico-Arqueològica Martí i Bella a solicitar la declaración de BIC (2013).
Simultáneamente a esta declaración, se planea la ampliación del parque solar hasta 170 ha. Su aprobación provocó la oposición de la Societat Històrico-Arqueològica Martí i Bella, que se embarcó en un largo proceso de litigio para la preservación de este paisaje cultural singular, que lleva al entorno de Punta Nati a ser incluida en la Lista Roja de Hispania Nostra en diciembre de 2018.
Finalmente se negoció, han informado desde la Asociación Hispania Nostra, una “reducción drástica” del parque solar “sin grave afección del paisaje”, que culminó con la declaración BIC de Punta Nati, con lo que también pasó a la Lista Verde de Hispania Nostra en abril de 2020. A raíz de ello, se ha llevado a cabo un Plan de rehabilitación progresiva en conjugación con energías limpias y la adecuación de visitas públicas.
… ese paisaje rocoso, yermo, monótono y aburrido, hubiese sido un sitio perfecto para alegrarlo con la presencia de una gran laguna reflectante de placas solares… pero no dejaron hacerlo, y nos quedaremos con el paisaje rocoso, yermo, monótono y aburrido… el otras latitudes no van de puñetas, ¿os acordáis del impresionante paisaje de molinos de energía eólica al final de la película “Seven”? acaso los vecinos pusieron el grito en el cielo entonces, o tuvieron amplitud de miras, y ahora se benefician de la venta de esa gran acumulación de energía a la red? en nuestra isla, mucho demandar energías limpias, pero si se proyecta un molino el GOB quiere proteger las gaviotas que pasan entre sus palas, unas placas, pues Martí i Bella se opone por ese incomprensible “impacto visual” que cuesta entender… ponemos una central nuclear pues?