Con la idea de aprender y establecer lazos, una comitiva norteamericana ha participado estos días en los actos organizados por Hats&Horses. De la edición del pasado jueves que se hizo en el Hotel Rural de Llucasaldent de Alaior han salido varios temas.
Los temas que se trataron abarcaron la falta de infraestructuras en Menorca, la gestión en varios ámbitos de la hípica y el mundo equino en la isla, la potencialidad a nivel turístico y la falta de atención que se ofrece a este campo, de las posibilidades de abrir alianzas entre Maryland y Menorca, de la compra-venta de ejemplares, de la gestión de las apuestas en las carreras de trote, del valor del trabajo de marcas como Equiline, o de cómo trabajan la salud de los caballos desde la fisioterapia.
Uno de los temas destacados fue el relativo a que Menorca tenga una clínica en la que se puedan hacer operaciones a caballos. Hoy en día no hay en la isla un lugar donde se puedan atender cólicos o otras patologías que pueden resultar graves y una muerte casi segura si no se tratan convenientemente. Desde hace tiempo se está trabajando en una posible instalación pero aún hoy hay más interrogantes que certezas sobre cómo sería esa instalación, quien la gestionaría y de qué manera podrían utilizarla los propietarios de caballos.
En la Convención, la comitiva americana expresó el recorrido que ha tenido el mundo hípico de unos años hacia la actualidad, invitando al sector ecuestre menorquín a abandonar los individualismos, a formar un grupo que represente los intereses de todos los amantes del caballo bajo su paraguas y que sea una única voz fuerte frente a las instituciones y a la hora de resolver problemas.
También se habló de cómo pedir más atención por la oferta hípica como elemento diferenciador a nivel turístico. Algo que también apuntó el alcalde de Alaior en la clausura del evento.