La memoria del Centro Asesor de la Mujer correspondiente al año 2021 muestra la consolidación de las políticas de igualdad entre mujeres y hombres, y de prevención, detección y lucha contra la violencia de género llevadas a cabo por el Consell de Menorca. Un año después del inicio de la pandemia mundial, que afectó a todos los ámbitos de nuestra vida, los datos demuestran los esfuerzos por adaptar los servicios del Centro Asesor de la Mujer.
En concreto, durante el 2021 se abrieron un total de 140 expedientes nuevos (en 2020 fueron 132) y se ha trabajado con un total de 421 expedientes (en 2020 fueron 526) resultado de la suma de las mujeres atendidas por primera vez y aquellas que, ya teniendo expediente de otros años, siguen siendo usuarias de los servicios ofrecidos. El total de visitas realizadas han sido de 2.583, lo que supone una bajada en el total de visitas respecto al año anterior marcada por la disminución de atención telefónicas y vídeo llamadas, habiendo recuperado la atención presencial en las oficinas.
Como ha manifestado la consellera de Bienestar Social, Bárbara Torrent, ‘desde el Centro Asesor de la Mujer no queremos centrarnos únicamente en la atención a las víctimas, sino también en la prevención y la detección de casos de violencia machista, para combatir esta lacra y ayudar a detenerla, y que nos ayuden a avanzar hacia la igualdad real entre mujeres y hombres”.
El tipo de maltrato más habitual, durante 2021, siguió siendo el maltrato físico y psicológico (214). En cuanto al perfil de las personas usuarias, el grupo de edad más atendido en el Centro Asesor de la Mujer es el comprendido entre los 41 y los 50 años (152), lo que manifiesta un cambio de tendencia respecto al año pasado cuando el grupo mayoritario fue entre 31 y 40 años. Las menos representadas son las mujeres menores de 20 años (3), seguida de las de más de 60 años (11).
En cuanto a las mejoras introducidas en el Servicio Asesor de la Mujer durante el 2021 destacan la puesta en marcha del piso puente, el cambio de ubicación (por razones de seguridad) del piso de acogida, contar con personal propio del programa de atención a las personas menores y contar con herramientas de evaluación de la atención recibida por parte de las mujeres atendidas, tanto en los servicios de atención integral como en los recursos de acogimiento temporal.