En Menorca hay varias costumbres que vuelven cuando llega el solsticio de verano. San Juan es sinónimo del arranque del verano, de la época estival de vacaciones escolares y del desarrollo de las fiestas tradicionales que rememora el destino de la obrería de Ciutadella que mantenía Sant Joan de Missa en honor a las creencias religiosas y a un sentido de pueblo vinculado al campo.
Pero las costumbres y creencias que giran en torno a esta fecha, y las supersticiones que se hacen aquí y en otros lugares, son variables y diversas. En otros lugares de la isla se estila crear muñecos que acabarán en la hoguera (bujots) como representación de quemar lo viejo en favor de lo nuevo. El fuego aquí tiene la función de depurar y dejar atrás lo que arrastramos en nuestras vidas. Otra forma de hacerlo es escribir nuestros mejores deseos de renovación personal en un papel que formará parte del combustible de esas llamas.
Saltar por encima de la hoguera es un elemento suplementario que implica un acto de valentía y determinación para dar un paso hacia la vida que tenemos por delante. En algunos lugares hay quien guarda las cenizas de la hoguera de San Juan como símbolo de buena suerte. Incluso hay quien asegura que caminar descalzo sobre las brasas de esa hoguera puede dar fuerza a los valientes que se atrevan, aunque la mayoría solo se lleva dolorosas quemaduras.
En muchas latitudes, el fuego de San Juan se contrapone al elemento del agua. Nadar en el mar en la noche de San Juan también trae consigo fuerzas positivas. En una isla como Menorca, tanto hogueras como nadar en la playa se plantea accesible, lo que no significa que puedan hacerse hogueras sin control en cualquier lugar. Nadar es también una forma de purificarnos.
Las plantas también tienen su papel a la hora de atraer deseos. Hiedra, muérdago o verbena son algunas especies que, en latitudes donde crecen estas plantas, pueden ayudar a conseguir mejor suerte.
Encontrar a tu media naranja parece también posible en la noche más corta del año. Basta con quererlo y conjurar toda una serie de recetas que parecen sacadas de algún libro de brujería medieval. Nada dicen las supersticiones de utilizar las redes sociales o participar de espacios festivos donde acude mucha gente aunque seguro que algún efecto debe tener también, sobre todo si uno va con intención. Las hierbas que ayudan incluyen la lavanda, jenjibre o pétalos de rosa (además de las ya citadas antes). Las proporciones las desconocemos pero lo que sí sabemos es que, cocinando dichas especies vegetales, se debe aromatizar el lecho en el que dormiremos en la noche de San Juan y así, en sueños, conoceremos la identidad de nuestra pareja ideal.
