Como cada inicio de verano se advierte un aumento destacado del riesgo de incendio en todo el territorio nacional. El avance de la desestimación sumado al aumento de las temperaturas a nivel global y la falta de lluvias en los últimos meses convierte este peligroso cóctel en un terreno abonado a posibles incendios. Los efectivos de bomberos están alerta y las campañas de prevención se quedan cortas por el agravio que supondría un incendio en el polvorín que supone la zona de bosque o ámbito rural de la isla.
Las primeras acciones que se han llevado a cabo para evitar los incendios ya se hizo el invierno pasado cuando se animaba a propietarios de terrenos a crear pasillos en determinadas zonas a modo de cortafuegos que, en el supuesto de un incendio, podría evitar el avance del desastre.
Hay que tener en cuenta que hay otros factores de los que no siempre se habla y que suponen un aumento del riesgo de manera destacada. Estos días sube el número de visitantes que acuden a las fiestas de San Juan y esto hace también que aumente el posible riesgo de descuidos que acaben en un fuego que se descontrole. En definitiva, un elemento común de la festividad de la noche de San Juan es el fuego. Aunque hay que decir que el número, localización y control sobre las hogueras oficiales que se harán en Ciutadella son poco sospechosas de convertirse en un incendio, precisamente porque hay un control sobre ellas. Por eso es especialmente importante evitar hogueras no permitidas o sin control en estas fechas, especialmente aquellas que se queman en zonas de costa o cerca de espacios naturales con vegetación.
Algunas maneras de eludir posibles incendios son evitar arrojar materiales encendidos o inflamables, evitar quemar basura. Al encender una fogata, elige un sitio alejado de árboles, pastos y hojarasca, y evita que salten chispas ya que pueden causar un conato de incendio. Si hace viento, aunque sea poco, el riesgo aumenta de manera considerable. Al acabar la hoguera, apaga por completo las brasas. Cubre el área de la fogata con tierra o piedras. Recoge la basura que generes y llévala contigo para depositarla en un lugar apropiado. Evita fumar y sé muy cuidadoso de cómo y dónde apagas las colillas.
Los efectivos de actuación en la isla pueden actuar casi en cualquier situación pero el éxito de su trabajo depende de la rapidez en la que lleguen al punto del incendio. Si éste se encuentra en una zona rural de difícil acceso, todo se complica. Si se levanta viento, también. Las unidades aéreas son muy importantes para conseguir apagar el incendio pero si la parte que se quema se extiende en varios frentes, podría ser catastrófico. Lo mejor que se puede hacer es trabajar para evitar los incendios.
Actualmente en la península ya ha empezado la época de incendios y, en ellos, grandes extensiones de árboles se convierten en ceniza y ayudan al avance de la desertización y a que tengamos menos masa vegetal para contrarrestar el aumento de la temperatura global.