Desde el programa de Custodia Agraria se han puesto en marcha en Menorca una serie de iniciativas para incentivar la recuperación de las higueras. El objetivo es contribuir al mantenimiento del singular paisaje que este árbol genera y al mismo tiempo diversificar la producción de las fincas interesadas, ya que según explica el GOB, “no hace falta prestar demasiada atención para darse cuenta de que desde hace unos años uno de los iconos del paisaje agrario menorquín ha ido perdiendo fuerza y vitalidad. Nos referimos a la higuera, ese árbol de tierra seca que sin casi ningún cuidado daba gotitas de oro a mediados de agosto”.
Durante el último año, a través de las jornadas de voluntariado agrario, se han recuperado 21 corrales de higueras. La colaboración con las fincas ha permitido retirar acebuches y zarzas que tapaban los corrales, mantener las estructuras de pared seca, podar las higueras que todavía tenían algunos brotes vivos, eliminar las que estaban totalmente muertas y sembrar nuevas.
Las higueras, entre otros árboles leñosos de secano, se sembraban en medio del campo y se rodeaban de corrales de piedra seca para protegerlas del ganado.
Paralelamente a la recuperación de corrales, se ha realizado una compra de 120 higueras para repartir entre las fincas.
Desde la asociación ecologista destacan que “en los últimos años se ha observado un declive de las higueras en Menorca. Seguramente el efecto del cambio climático y el estrés hídrico, combinado con la falta de mantenimiento, son factores que juegan a la contra y descienden las defensas del cultivo cuando se acerca alguna enfermedad“.
El convenio entre el GOB y las fincas con acuerdo de Custodia Agraria da opción a las explotaciones a diversificar su producto y mantener elementos paisajísticos destacados como los corrales de higueras.
La actividad cuenta con el soporte económico del Consejo Insular de Menorca, Menorca Preservation y la Fundación MAVA.