Meses atrás se organizaron unas jornadas de debate en Menorca en las que se planteaban algunas cuestiones como cual era el nivel de conocimiento del gran público de lo que se denomina arte. También se valoraron propuestas de gestión del arte para valorizar el trabajo de los artistas y la calidad de la oferta en los espacios de la isla que se dedican a dar a conocer esas obras.
En los últimos años, la apuesta de renombradas galerías por traer arte y artistas a la isla ha ido creando un polo de atracción de más propuestas y ahora se sigue viendo un goteo de propuestas. En los últimos meses, con la llegada de la temporada turística, se presentan nuevas colecciones, exposiciones o galerías. Muchas de éstas se están impulsando por personas que vienen a la isla desde países como Francia, con una cierta sensibilidad por el arte, y que ponen en marcha sus propias propuestas para engrosas la oferta existente.
El mes pasado se pudo ver la exposición ‘Llaunes i plástics, atractius nocius’, de Odile Letourmy y Bernard Vinceneux, en la Sala de cultura San Diego de Alaior.
En estos días también se ha inaugurado la galería del francés Thierry Bertrand en la Plaza Constitución de Maó. Las obras del A. Herledan abre su etapa menorquina. Desde la isla de Re, cerca de La Rochelle, entre Burdeos y Nantes, trae un concepto de galería con variedad de artistas que van desde François Cante-Pacos, Camille Mugnier, Pascal Courcelles o Mireille Roobaert entre otros.
En el puerto de Maó acaba de abrir también una galería que llega desde París. Es la Cohle Gallery, que está especializada en arte contemporáneo. Desde 2016 ofrecen arte figurativo y semi abstracto con variedad de obras y autores, tanto emergentes como internacionales. Desde la galería aseguran estar comprometidos con el apoyo al desarrollo creativo. Panorama es el título de su primera oferta cultural, una exposición compuesta por varios autores y obras de hasta 26 autores con nombres como Adam Handler, Benjamin Cabral o Ben Conney entre otros.
The Flat, la galería que hallamos en el Plaza del Príncipe de Maó, combina arte físico y NFT y aspira a ser también un referente de este incremento de la oferta local. En el mismo barrio se encuentran galerías como Encant, Kroma, el Palau Oliver con su oferta museística y artística. No muy lejos está la Galería Artara.
En Alaior luce Loac, que sigue aspirando a ser un referente por su contenido expositivo. Junto a las Galerías Cayón o Hauser & Wirth, y algún otro referente que podamos no haber citado, Menorca tiene la mayor oferta cultural que jamás haya tenido.