La seguridad imperó en las corregudes de este año en Maó. La Junta de Caixers había insistido en este tema a todo los participantes y esto supuso que los jinetes que acudieron al Cós lo hicieran con el ánimo muy tranquilo. Al trabajo de concienciación de los cavallers hay que sumarle un amplio dispositivo de voluntarios con bocinas y sirenas que alertaban a los asistentes de que e acercaban los caballos. No hubo ningún incidente pero si quien comentó que esperaba algo más de chispa entre las monturas.
Comments (139)