La quinta campaña de excavaciones arqueológicas del proyecto Modular en el poblado de Son Catlar ha llegado a su fin. Del 4 al 30 de julio, el equipo de arqueólogos liderado por Fernando Prados, M. José León, Helena Jiménez y Joan de Nicolás ha centrado sus esfuerzos en el lugar del hallazgo de la puerta en codo, descubierta en 2017. Una vez intervenidas tanto la parte exterior como el acceso, se planteó una intervención en extensión hacia el interior.
Durante la excavación de 2021 se detectó un depósito de materiales de época romana republicana, que relacionaron con un sellado ritual del acceso acontecido tras la conquista del poblado. Los materiales permiten situar esta acción a finales del siglo II a. C. o en las primeras décadas del siglo I a. C.
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En la campaña de este año se amplió este sector de excavación y se localizaron importantes estructuras anejas al sistema de acceso en codo, erigidas en el mismo momento que la puerta, es decir, finales del siglo III a. C., durante la segunda Guerra Púnica. Así se ha documentado un espacio rectangular que podría haber tenido una función posiblemente militar. Este espacio podría tratarse de una caserna que formaría parte del sistema defensivo de la puerta en codo. Esta estructura fue reutilizada en época romana como ámbito doméstico. En su interior se ha documentado un horno.
Por otro lado, también se ha podido ver cómo del acceso en codo parten dos calles, una hacia el este y otra hacia el sur, perfectamente orientadas. El equipo solo ha podido intervenir de manera parcial en la calle este. Sobre ella se documenta una estructura muraria en cuña, a modo de contrafuerte, que se apoya sobre el muro perimetral de la caserna. Apoyado sobre este muro, se ha documentado un pequeño horno o tahona erigido sobre una base de adobes con un alzado realizado con fragmentos de ánfora que se conserva prácticamente completo. Aunque la excavación de esta zona no se ha podido terminar, todo apunta igualmente a su transformación en uno o varios ambientes domésticos de época romana altoimperial.
En este sentido, consideramos muy relevante que a falta del estudio pormenorizado de los hallazgos que tendrá lugar en los próximos meses, no se hayan documentado materiales que se puedan fechar más allá del siglo I d.C.