El proyecto de ley de protección, derechos y bienestar de los animales, aprobado a principios de agosto por el Consejo de Ministros, contiene deficiencias y algunas contradicciones y podría generar posibles consecuencias e impactos en la biodiversidad, según han apuntado diversos expertos consultado por EFE.
Entre las medidas más polémicas se cuestiona la protección de las colonias de gatos e implantación del método Capturar, Esterilizar y Retornar (CER), además del listado positivo, que recogería las especies permitidas para la importación, el mantenimiento, la cría y el comercio como animales de compañía, según se definió en el anterior borrador publicado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.
La abogada en derecho animal de la organización de operadores jurídicos por los animales Intercids, Cristina Bécares, ha aclarado, en relación al tratamiento de los gatos, que finalmente “se prevé la esterilización de todos los gatos menores de seis meses que vivan en cualquier domicilio, la de cualquier gato de colonia y de animales que sean objeto de adopción” para que se pueda “controlar la cría incontrolada” de esta especie.
“Esta ley es necesaria”, ha incidido la responsable del programa de especies de WWF, Laura Moreno, quien, aunque se muestra a favor de algunos apartados del anteproyecto, considera que “tiene varios aspectos a mejorar”.
Respecto a estas colonias felinas, ha indicado que la mayor parte de las alegaciones que hicieron desde WWF al borrador de marzo tenían que ver con ellas y el “impacto que causan en la biodiversidad”.
“La normativa está protegiendo a estas colonias”, pero según Moreno “hay zonas en las que esto no es suficiente” y, aun estando esterilizados, “siguen cazando en determinados entornos muy valiosos con especies protegidas”.
Asimismo, el presidente de Sociedad Herpetológica Valenciana (So.He.Va.) y vocal de Fauna, Txema López, considera que esta ley “parece estar escrita desde un punto de vista únicamente moral, no tanto basada en criterios científicos”, y ha insistido en la “eliminación” de estas colonias que “están provocando graves problemas” con especies como aves o lagartos, sobre todo “acabando” con autóctonas en las islas Canarias, ha explicado.
Por otro lado, también ha criticado la introducción de un listado positivo, ya que, según López, puede “favorecer el tráfico de especies”, que pasen a ser ilegales quedando fuera del listado y “recibiendo consideración de género prohibido” provocando que la especie no se reproduzca.
Según el texto, “todas las especies protegidas de alguna forma no van a poder estar en ese listado positivo”, ha subrayado, insistiendo en que podría llegar a ser una “debacle económica y social de proporciones muy grandes” teniendo en cuenta que “España es un gran productor” de aves rapaces y loros, entre otras especies, y que perjudicaría, a su vez, a los trabajadores que se dedican a ello.
Laura Moreno, sin embargo, ha destacado desde WWF que este listado les parece “algo bueno” con respecto a la limitación de especies a tener como mascotas, pero aclarando también que se trata de algo “difícil de elaborar” ya que se contemplan aspectos como “los impactos que puedan tener los animales en la biodiversidad”.
Bécares, por su parte, considera que hay otras medidas a mejorar como “determinadas situaciones que se podrían especificar un poco más”, como el tiempo que se puede tener un animal atado o en un balcón, o incluso la distinción entre perros de compañía, perros de caza, ganado y pastoreo, cuando el propietario tenga que pasar por un curso de formación.
“Al final las obligaciones respecto a los perros son para todos los perros iguales”, según la representante de Intercids.
“Vamos a apostar por que estas deficiencias se mejoren”, ha añadido Moreno concluyendo que “hay riesgos colaterales” y que, por ello, “debe estar por encima la conservación de la biodiversidad al bienestar de unos animales que consideramos que tienen que primarse en cuestiones más globales”. EFE
El único que se está cargando los pájaros en Mahón es el alcalde del “postureo” y de las fotos junto a su amiga regidora, talando los árboles y reponiéndolos, si es que los repone, por arbolitos enclenques a los que no riega y deja morir, no sin antes haberle pagado a un pastón al “amigo” por esos arbolitos condenados a nunca crecer. El único que es plaga y mortal en el mundo es el humano. Seguramente la sra. Moreno contribuye al deterioro del planeta por encima de cualquier otro ser vivo.