Un total de 12.732 alumnos de Baleares han recibido formación en reanimación cardiopulmonar en el marco del programa «Reanimació cardiopulmonar a l’escola», un proyecto liderado por el Servicio de Atención Médica Urgente de las Illes Balears (SAMU 061). Desde el 14 de febrero hasta el 11 de mayo se han impartido diecisiete cursos a los profesores, en los que han recibido dicha formación 193 docentes en 103 colegios.
En Menorca han participado 8 centros, 15 profesores y 954 alumnos.
Este proyecto ha consistido en dar formación en materia de reanimación cardiopulmonar —a cargo del SAMU 061— a los profesores de los centros educativos, que posteriormente, con la supervisión constante de los profesionales del SAMU 061, han formado sus alumnos de 1º y 2º curso de ESO, de modo que estos podrán transmitir los conocimientos adquiridos a familiares y amigos.
La reanimación cardiopulmonar (RCP) básica es el conjunto de maniobras que permiten identificar si una persona sufre un paro cardiorrespiratorio y sustituir las funciones respiratoria y circulatoria sin ningún equipamiento específico hasta que la víctima pueda ser atendida por los servicios de emergencia especializados.
Se ha demostrado que la formación temprana en RCP en el colegio es una medida que tiene un gran impacto, pues permite que a medio plazo una gran parte de la sociedad tenga conocimientos sobre cómo actuar en caso de paro cardiorrespiratorio. Numerosos estudios concluyen que a partir de los trece años una persona tiene capacidad física suficiente para hacer maniobras de resucitación y a la vez la madurez cognitiva necesaria para comprender la importancia de actuar en una situación de paro cardiaco.
El objetivo último de esta formación es disminuir la morbimortalidad provocada por los paros cardiacos por medio de la identificación precoz, la alerta temprana y las primeras maniobras.
La enseñanza de la RCP básica en el colegio en los niveles educativos obligatorios representa una oportunidad de instruir a un gran número de ciudadanos. En Europa, se incluye en el currículum escolar en Noruega, Dinamarca, Francia y el Reino Unido, entre otros estados. Esta formación ha sido especialmente importante en los modelos nórdicos y japonés y ha dado como resultado el aumento de la supervivencia en los episodios de muerte súbita.
La muerte súbita tiene un índice de 55 casos por cada 100.000 habitantes al año, es decir, un caso cada doce horas, y representa la primera causa de muerte súbita. En las Illes Balears, solo en el 18 % de los casos de muerte súbita los testigos que detectaron la situación iniciaron maniobras de resucitación hasta que llegaron los servicios de emergencias.
Este proyecto ha sido posible gracias a la colaboración con el Consejo Español de Reanimación Cardiopulmonar, el Consejo General de Educación Física y Deportiva y la Fundación MAPFRE.