El Centro de Recuperación de Fauna de las Illes Balears (COFIB), a través de la Fundación Palma Aquarium, ha registrado este año 48 varamientos de tortugas marinas y 16 cetáceos en aguas de las Illes Balears. Por islas, en Mallorca se han atendido 27 tortugas, 10 en Menorca , 7 Eivissa y 4 en Formentera.
Personal técnico de la Conselleria balear de Medio Ambiente y Territorio y de la Fundación Palma Aquarium han participado, este viernes, en la suelta de una tortuga marina (Caretta caretta), que ha vuelto al mar después de recuperarse en el centro de la Fundación Palma Aquarium. El ejemplar, denominado Papaya, es uno de los 22 que han llegado vivos, este año, al centro.
El animal, devuelto al mar en el Parque Natural de Mondragó, entró el pasado junio en el centro gracias al aviso de un particular. Papaya, de 35,7 kg, fue encontrada con enmallamiento en ambas aletas anteriores y el cuello por una red fantasma. El enmallamiento es la principal causa de entrada de ejemplares, con un total de 15 durante 2022.
Desde la Conselleria se ha recordado la importancia de llamar al 112 si se encuentra un ejemplar herido para poder poner en marcha el protocolo de rescate y no desenmallarlas sin la supervisión de un profesional, puesto que, pese a la buena voluntad, se puede poner en peligro al animal.
En el caso de las tortugas marinas, se pide rescatar el ejemplar para que pueda ser atendido por los técnicos autorizados.
En muchas ocasiones, el enmallamiento provoca infecciones en las aletas que se pueden extender por todo el cuerpo, suponiendo un peligro mortal, si el pedazo de plástico que dificulta la circulación no es extraído por un profesional.
Además del enmallamiento, la segunda causa de entrada de las tortugas vivas es la ingesta de plásticos. Así, 4 fueron rescatadas por este motivo, 1 por captura accidental, otra por traumatismo y 1 por enfermedad.
