Maó es uno de los primeros puertos que toca el recién estrenado súper yate Calex. La nave salió de los astilleros Bentti Yates esta primavera por un precio de 90 millones de dólares, una fortuna que pagó el magnate de los concesionarios de automóviles en EEUU David Wilson. Mantenerlo anualmente tampoco es barato, su coste es de entre cinco y diez millones de dólares.
El buque tiene 67 metros de eslora. Dispone de una tripulación de 17 personas y puede alojar a 14 invitados repartidos en siete camarotes de gran lujo. El nombre de Calex obedece a que está formado con los nombres de los dos hijos de Wilson, Cameron y Alexandra.
Se trata de un monocasco quepuede alcanzar los 16 nudos de velocidad