El Festival Internacional de Cine de Menorca, con un firme compromiso medioambiental desde sus orígenes, ha incrementado en esta séptima edición sus esfuerzos por reducir la huella ecológica del certamen en materia de energía, gestión de residuos y transporte. Entre las medidas que ha implementado en 2022, destacan la reducción de materiales desechables y de la impresión en papel, con la virtualización completa del proceso de ticketing, y la apuesta por el producto sostenible y kilómetro cero. La no utilización de plásticos en las sedes del FICME, la rebaja de consumo energético en los dispositivos de proyección y la selección de proveedores locales que acreditan el sello ecológico completan el paquete de medidas desarrolladas por la organización en esta séptima edición del festival.
Compromiso medioambiental en la pantalla
La programación de producciones de temática social y medioambiental, como el cortometraje Bee or not be o la película Un pequeño plan…. Cómo salvar el planeta, entre otros títulos, también van acompañadas de actividades que promueven los valores de la defensa de nuestro entorno, como el taller familiar del domingo 11 de septiembre a cargo de Per La Mar Viva, una oportunidad para concienciar a los más pequeños de los residuos plásticos que van a parar al Mediterráneo, o la mesa redonda Cine para cambiar el mundo, que convocará a creadores audiovisuales, directores, guionistas y productores que han realizado cine de intervención y transformación social, para tratar las desigualdades sociales, la urgencia medioambiental y la inequidad de género en la pantalla.