El perfil de turista que viaja fuera de la época estival, condicionada muchas veces por el curso escolar/laboral, es el de alguien que está jubilado y que tiene ganas de conocer y disfrutar de vacaciones sin privarse de nada, si es que así se lo permite su bolsillo.
Este perfil está en aumento por razones demográficas y Menorca quiere estar presente en la mente de aquellos que les gusta la tranquilidad. Además, ahora (y probablemente cada vez más) el verano tiene un hándicap; empieza a ser demasiado caluroso para el gusto de ciertos turistas.
El otoño y la primavera se antojan como el nuevo verano. Las negociaciones para el turismo senior subvencionado están en punto muerto entre hoteleros y Gobierno porque no hay un acuerdo sobre los precios. Por otro lado, los hoteleros están negociando nuevos paquetes de vacaciones fuera de temporada para el turismo senior europeo que está buscando destinos que encajan a la perfección con lo que tiene Menorca; buen tiempo (mejor que en el norte de Europa), es un lugar seguro, tiene entornos naturales dignos de visita y ofrece buenas y modernas instalaciones hoteleras.
A nivel institucional, el propio Estado Español puso una propuesta encima de la mesa el pasado mes de marzo cuando sugirió que Europa promoviera un IMSERSO en todo el continente. Hay un 21% de la población europea que tiene más de 65 años y, de éstos, hay un 5,6% de sus ingresos que se destinan a vacaciones. España (y Menorca) podría ser uno de los beneficiados de este programa pero, además, hay un componente europeísta; tal como en su día lo fueron los programas Erasmus de intercambio entre países de jóvenes estudiantes, este IMSERSO podría ser una fuente importante de activación económica para los países con destinos turísticos dignos de conocer.
En Menorca ya se están cerrando acuerdos puntuales para poner en marcha algunas iniciativas en este sentido y eso podría animar la oferta turística también fuera del verano.
Paralelamente a este perfil senior, también se trabaja desde la promoción turística en fortalecer a Menorca como un destino que ofrece contacto con la naturaleza en invierno; desde la ornitología hasta el senderismo, pasando por turismo de congresos y eventos destacados; hay una Menorca de invierno que merece la pena conocer.
