“En Menorca se come excepcionalmente bien. Menorca, más allá de la dieta mediterránea, tiene un subproducto porque es una isla, también Cerdeña y otras islas lo tienen porque son forzosamente sostenibles. En estudios de tesis doctorales de universidades se ha demostrado que la longevidad menorquina tiene una base muy potente fundamentada en la dieta y en la tranquilidad“. Así lo explica Pep Pelfort, director del Centro de Estudios Gastronómicos de Menorca y uno de los promotores del I Congreso de Periodismo Gastronómico que se celebrará en Es Mercadal del 7 al 9 de octubre.
Un encuentro con algunos de las figuras de primer nivel en el mundo de la gastronomía que servirá de reflexión en un momento “de inflexión en lo que es el periodismo gastronómico” porque la gastronomía está de moda y “en redes sociales tiene mucha difusión pero esto no significa que sea de calidad y esto es lo que vamos a abordar. Los 20 ponentes que vienen tiene un número importantísimo de seguidores y la reflexión se basa un poco en eso, en que se desvirtúa el concepto de experto en gastronomía, alguien que sabe, que tiene todos los conocimientos y puede asesorar con criterio”.
Pep Pelfort es médico de profesión “y me metí en la gastronomía desde la medicina por lo que me interesa mucho el tema de la salud. Pero cuando analizas cualquier plato o cualquier hábito alimentario a fondo acabas estudiando temas de cultura, de historia, de idiomas, de salud y, evidentemente, el impacto ambiental que tiene el hecho de comer una cosa sí y otra no“. El encuentro de muchas disciplinas da vida a la gastronomía singular de Menorca.
Pelfort destaca que “de todas las culturas que han pasado por Menorca los menorquines han cogido lo mejor y lo han adaptado a los productos de aquí. En el siglo XVI-XVIII se adapta el tomate y se mete en el oliaigua, que es una sopa que ya existía. Un ejemplo que algo que viene de fuera y se adapta. O las especies que utilizaban los ingleses cuando estuvieron comerciando aquí se acaban incorporando a los embutidos de Menorca”.
Él no tiene dudas, “lo tengo clarísimo, para mí el mejor producto de Menorca son las alcaparras, es un producto que me encanta y lo pruebo allí donde voy y ninguna parte es tan excepcional como en Menorca”. Y sobre el plato que destacaría “como generalidad, la mahonesa, sin lugar a duda, pero hay otros genuinamente menorquines como el oliagua que es otra genialidad, una sopa que no hierve y que mantiene sus propiedades nutricionales intactas“.
Pero, ¿qué es lo que atrae de la gastronomía menorquina en las ferias y diferentes eventos en los que se muestra?. Pep Pelfort cree que hay un punto en común en las personas que demuestran su interés “es la imagen de la marca Menorca como una isla sostenible que ha preservado no solo su paisaje sino su tradición culinaria. Este sería el punto en común, el interés por algo que aquí se ha hecho siempre y ahora está de moda”.
Considera que en los últimos años la gastronomía de la isla “tiene una buena difusión y se está situando en el mapa mundial como una singularidad, como un sitio muy especial, como una isla con un pasado con distintas culturas y un presente y un producto propio y de km0 que se está valorando fuertemente“.
Desde el Centro de Estudios Gastronómicos de Menorca se están realizando un importante trabajo para recuperar recetas de manuscritos antiguos que sirven para utilizar productos de Menorca que están poco valorados. “Especialmente el pescado, hemos hecho una base de datos con las 200 especies de pescado que se han consumido históricamente en Menorca, de las que la gente conoce cinco, y cuáles son los usos gastronómicos que estos pescados tienen como alimento que actualmente es un poco de descarte y que para un futuro sostenible tiene muchísimo interés“.
El cómo se difunde la gastronomía, cuáles son los valores que debemos destacar y en qué momento se encuentra el periodismo gastronómico serán puntos de debate en un interesante Congreso que se celebra en el marco de Menorca como Región Gastronómica Europea 2022 y que ha organizado la Asociación de Periodistas y Escritores Gastronómicos de las Islas Baleares.