El mosquito tigre llegó al municipio catalán de Sant Cugat del Vallés durante el verano del 2004 a través de la importación de neumáticos usados, transportados por carretera desde Asia. A Menorca llegó por primera el 2015 y en cuestión de 4 años ya se instaló por toda la geografía insular.
No se trata de una especie peligrosa para el medio o para los humanos, pero sí es molesta. A diferencia del mosquito común que aprovecha la oscuridad para morder, el mosquito tigre es activo durante el día. Para prevenir las picaduras del mosquito tigre, se suele utilizar insecticidas y repelentes específicos contra este insecto. También es aconsejable utilizar mosquiteras en puertas y ventanas.
Hay algunos perfiles de personas que parecen atraer la presencia y las picaduras de estos insectos. A ellos les recomendamos el uso de prendas que cubran la piel, lo que reduce el riesgo de sufrir picaduras (realmente mordeduras).
Con un tamaño que suele ser inferior al centímetro de longitud, es fácil distinguirlo por su color negro y un patrón característico de manchas blancas en el abdomen (una línea blanca central que cruza la cabeza y el tórax longitudinalmente) y rayas, también blancas, en las patas posteriores.
Según explican los expertos en plagas, son muy activos y no son muy propensos a cubrir grandes extensiones de dispersión. Se estima que las hembras, en vuelo, pueden hacerlo unos 525 metros, mientras que los machos lo hacen entorno a los 225 metros. En ese vaivén, ellos se alimentan de néctar de plantas, algo que nos afecta poco. Las hembras necesitan alimentarse de sangre, una vez fertilizadas, para desarrollar los huevos.
Cada hembra puede llegar a realizar tres períodos de puesta de huevos, unos 250 aproximadamente, que eclosionarán en los siguientes 7-20 días.
Es cierto que el mosquito tigre actúa como transmisor de enfermedades graves como el dengue, el chikungunya o el Zika pero estas enfermedades no son autóctonas de España, por lo que se reduce mucho el riesgo de transmisión vía picadura.
Tras la lluvias y el retorno de las temperaturas templadas o calurosas (de hasta 25 grados), se vuelven a dar las condiciones para que se reproduzcan (y mucho) los mosquitos de todo tipo, incluido el tigre, que por su gran actividad crea molestias a la ciudadanía. Según los expertos, esta especia no desplaza a otras autóctonas, en todo caso, supone un plato más para sus depredadores naturales. A lo largo de su ciclo de vida los mosquitos se exponen a un amplio número de depredadores, aquellos que depredan sobre las larvas, las pupas o los adultos. Los enemigos naturales de los mosquitos cambian de un hábitat a otro, de los ambientes acuáticos a los terrestres. Muchos grupos de animales se alimentan de mosquitos, entre los cuales encontramos arácnidos, crustáceos, peces, anfibios, aves (especialmente los vencejos) y hasta mamíferos. A pesar del gran número de especies que los incluyen en sus dietas resulta muy difícil evaluar su verdadero impacto en las poblaciones de mosquitos.
