Este contrato se renueva por cuatro años y permite la atención a perfiles de ciudadanos que necesitan una ayuda domiciliaria por diferentes motivos; la avanzada edad y vivir solo (o sola) es una de las principales razones por las que existe este servicio, pero no el único.
Se trata de dar respuesta a las necesidades que presentan personas que, por falta o pérdida de autonomía física, psíquica o intelectual, tienen la necesidad de asistencia y ayuda para las tareas básicas diarias. Este tipo de atención se realiza en el domicilio de la persona que lo solicita e incluye asesoramiento, orientación a las familias, servicio de comida a domicilio, soporte al hogar, préstamo de material técnico, acondicionamiento del hogar y eliminación de barreras.
Entre las finalidades de este servicio está favorecer que las personas puedan continuar viviendo en sus hogares, promover la autonomía, ayudarles a suplir o supervisar aquellas actividades de la vida diaria que no pueden llevar a cabo por sí mismas, informar o asesorar a las personas cuidadoras y prevenir situaciones de fragilidad, marginación o aislamiento.
La firma de la renovación ha permitido, además, mejorar las condiciones laborales de los trabajadores puesto que pasan de un convenio genérico a uno más específico que se adapta mejor a sus necesidades y que aumenta ligeramente sus percepciones.
Ahora, habrá más servicios de podología, fisioterapia, peluquería, de limpieza. Además, se mejora la formación de los cuidadores y cuidadoras dirigidas a las familias de personas que son usuarias del Servicio de Ayuda domiciliaria municipal y que incluyen también personal especializado como psicólogs, trabajadores sociales, integradores sociales, educadores sociales y enfermería.