Los efectivos de la policía local de Ciutadella que asistieron al lugar de los hechos en el primer momento han coincidido en mostrar su extrañeza al encontrar seca a la víctima, que supuestamente se había ahogado en el jacuzzi. “Solo tenía mojada la cabeza. No tuvimos que secarla para ponerle los parches de desfibrilador”, y han explicado que no sacó mucha agua cuando le practicaron las maniobras de reanimación.
La víctima estaba “amoratada” y tenía los pies “agarrotados” y el jacuzzi estaba parcialmente cubierto por una lona y solo estaba lleno de agua en unos 40 cm.
Los policías nacionales que iniciaron la investigación han destacado que, según el audio encontrado en el móvil de la víctima, esta ya se encontraba mal horas antes de los hechos, un dato que “ocultaron” tanto el acusado como la mujer que vivía con ellos.
También han señalado que el acusado, entonces como testigo, acudió a declarar con un abogado y les dijo que a partir de ese momento se comunicaran con él a través de su abogado.
El juicio continúa esta mañana con vecinos, empresarios y amigos de la pareja.