Madrid, 5 dic (EFE).- La mayoría de los ciudadanos sigue valorando el funcionamiento del sistema sanitario público, aunque algo menos que hace unos meses, de forma que ya la mitad de los españoles considera que hacen falta cambios fundamentales e incluso reformas profundas.
Así se desprende de la tercera oleada del Barómetro Sanitario publicado este lunes por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que constata la buena opinión que los españoles mantenían en noviembre sobre sus profesionales respecto al verano, cuando se hizo la segunda.
La inmensa mayoría de los ciudadanos se decanta por el sistema público en caso de que pueda elegir: así lo haría el 68,4 % con la atención primaria, el 57,3 % con los especialistas, el 75 % con los ingresos hospitalarios y el 71,5 % con las urgencias.
Sin embargo, y aunque la mitad (50,5 %) aún valora su funcionamiento en general, aumentan los que piden cambios, que representan ya casi la mitad: unos piensan que requiere “cambios fundamentales” (31,9 % frente al 25,5 % de junio) o los que creen que “funciona mal y necesita cambios profundos” (16,8 % frente al 15,2 %).
La diferencia es aún mayor si se compara con la primera oleada de marzo, cuando en esta posición estaba el 36,3 %, 12 puntos menos que ahora.
Seis de cada diez ciudadanos que tuvo la necesidad de consultar con un médico de familia por un verdadero problema de salud la recibió, y la inmensa mayoría afirma que la atención dispensada fue buena (47,9 %) o muy buena (32 %), a pesar de que muchos (un 23,3 %) tuvieron que esperar más de 11 días y el 18,7 % más de una semana para tener una cita.
Casi la mitad (47,5 %), de hecho, tardó tanto en tenerla que ya no necesitó la consulta y el 27,3 % no llegó a contactar con el centro médico.
Las urgencias hospitalarias fueron el servicio de la sanidad pública más usado por algo más de la mitad de los españoles (51,7 %) en el último año, seguidas de las de atención primaria (42,9 %). Uno de cada cinco (21,4 %) permaneció allí entre 4 y 12 horas, el 27,2 % menos de una hora y el 45,4 % entre 1 y 4 horas.
Igualmente, para ocho de cada diez la atención fue buena (46,4 %) o muy buena (32 %).
El 42,3 % de los que fueron a un especialista fueron derivados por su médico de familia; el 37,9 % tuvo que esperar más de 3 meses y el 36,8 % entre 1 y 3. Casi ninguna hospitalización (apenas el 3,5 %) tuvo que ver con la covid.
Los españoles también están en su mayoría satisfechos con sus médicos especialistas y para el 81,3 % la atención que tuvieron fue buena o muy buena; de los que tuvieron que ingresar, casi dos tercios (62,8 %) esperó menos de tres meses. Ocho de cada diez cree que el problema de las listas de espera sigue igual (36,5 %) o ha empeorado (44 %)
Son más los ciudadanos que piensan que existe una mala coordinación entre la Atención Primaria, los centros de especialidades y los hospitales, de forma que solo es muy buena para el 6,8 % y buena para el 31,1 %; por el contrario, es regular para el 30 % y mala para el 14,4 %.
También superan los que nunca han accedido a su historia clínica por internet a los que sí lo han hecho, la mayoría de las veces (29,2 %) porque no sabía ni que existía, así como los que ignoran que los médicos pueden consultar electrónicamente los informes que tenga en otra comunidad autónoma (59,3 %) que los que sí lo sabían.
Casi la mitad, además, desconoce (46,4 %) que puede retirar un medicamento de la farmacia sin la receta en papel
En términos generales, los españoles valoran su estado de salud, que es bueno para el 53,6 % y muy bueno para el 20,6 %, y eso que casi la mitad (48 %) tiene una enfermedad crónica.