Los expertos fiscales recomiendan aprovechar las últimas semanas del año para intentar ahorrar en la factura del IRPF del ejercicio 2022, que se liquidará en la primavera de 2023, con opciones que van desde realizar aportaciones a planes de pensiones a entregar donativos a ONG o adelantar dividendos.
Estas son algunas de sus recomendaciones:
APORTACIONES A PLANES DE PENSIONES. Las aportaciones a sistemas de previsión social de hasta 1.500 euros disfrutan de beneficios fiscales, por lo que los últimos días del año son una buena ocasión para incrementarlas hasta esa cifra. En el caso de aportaciones a planes de empleo, el umbral alcanza los 8.500 euros.
También los autónomos pueden disfrutar de ventajas fiscales por aportaciones a planes simplificados de empleo (hasta 4.250 euros) y otros planes de previsión social (1.500 euros).
ADELANTAR OPERACIONES. Los presupuestos de 2023 prevén elevar la tributación de las rentas del ahorro a partir de 200.000 euros en ese ejercicio, por lo que los expertos recomiendan, en la medida de lo posible, adelantar ventas, donaciones, cobros de dividendos o cualquier otra operación que implique una ganancia patrimonial superior a ese importe a este año, antes de que se aplique la subida.
DEDUCCIÓN POR COMPRA DE VIVIENDA. Los contribuyentes que compraron su vivienda antes de 2013 todavía pueden beneficiarse de la deducción por adquisición de vivienda habitual, que les permite deducir el 15 % de los pagos por intereses y amortización del préstamo hasta un máximo de 9.046 euros (lo que supondría una devolución de 1.356 euros), por lo que si no han alcanzado esa cifra pueden realizar entregas adicionales.
DONACIONES A ENTIDADES SIN ÁNIMO DE LUCRO. Las donaciones a entidades sin ánimo de lucro disfrutan de una deducción del 80 % en los primeros 150 euros y el 35 % a partir de esa cantidad. También las aportaciones a sindicatos y colegios profesionales tienen beneficios fiscales.
DEDUCCIONES POR EFICIENCIA ENERGÉTICA. La inversión en la propia vivienda puede ser rentable fiscalmente. Los propietarios que realicen obras para mejorar la eficiencia energética, tanto en unifamiliares como en comunidades de vecinos, pueden disfrutar un año más de deducciones en la renta.
Entre las deducciones posibles, se encuentra una del 20 % del coste de las obras, con una base máxima de 5.000 euros, si permite reducir la demanda de calefacción y refrigeración en un 7 %. En caso de que el ahorro alcance el 30 %, la deducción será del 40 % hasta un máximo de 7.500 euros.
En el caso de edificios residenciales, si las obras permiten reducir un 30 % el consumo de energía, los titulares de las viviendas podrán deducirse hasta un 60 % de la inversión, con un máximo de 15.000 euros.
INVERSIÓN EN NUEVAS EMPRESAS. Otra forma de ahorro es la inversión en empresas de nueva o reciente creación, que puede deducirse en el IRPF en un 30 % hasta un máximo de 60.000 euros. Esta deducción se incrementará en 2023 hasta el 50 %, con una base máxima de 100.000 euros, por lo que podría ser conveniente esperar al próximo ejercicio.
RETRASAR INGRESOS POR OBRAS LITERARIAS. De la misma manera, los contribuyentes que elaboren obras literarias, artísticas o científicas que les proporcionen ingresos inferiores a 15.000 euros tienen incentivos para retrasar los cobros a 2023, cuando la retención será del 7 %, en lugar del 15 % de 2022.
CUIDADO CON EL ALQUILER. Los arrendadores que tengan alquilada una vivienda a un inquilino habitual pueden aplicarse una reducción del rendimiento neto del 60 %, algo que no podrán hacer si se trata de alquiler vacacional o a una sociedad. Estas condiciones cambiarán con la futura ley de vivienda, especialmente para las que se encuentran en zonas tensionadas, en cuyo caso conviene estudiar si interesa alquilarla a personas jóvenes o rebajar el alquiler para obtener mejoras fiscales.
VIGILAR LAS RETENCIONES. Los contribuyentes con rentas inferiores a 35.200 euros tendrán menores retenciones del IRPF en 2023, por lo que les podría interesar solicitar a su empresa que las eleve para evitar tener que regularizar después la situación.
AUTÓNOMOS Y TRABAJADORES DEL MAR. Otra recomendación va dirigida a los trabajadores autónomos o en el régimen del mar, que a partir de 2023 estarán obligados a presentar declaración si han estado dados de alta en algún momento del año, por lo que si no tienen beneficios se les recomienda que se den de baja antes de final de año.
IMPUESTO DE SOLIDARIDAD. Más allá del IRPF, los expertos advierten de que el tramo final del año también es la última oportunidad para intentar mitigar el impacto del nuevo impuesto de solidaridad sobre las grandes fortunas, que afectará especialmente a los contribuyentes de regiones que tienen bonificado el impuesto de patrimonio, como Madrid.
El nuevo tributo se abonará por primera vez en 2023 referido al patrimonio al cierre de 2022, por lo que todavía existe la posibilidad de distribuirlo vía donaciones a hijos o nietos para no alcanzar los 3 millones que dan lugar al pago. EFE