La Estación de Investigación Jaume Ferrer, perteneciente al Centro Oceanográfico de Baleares del Instituto español de Oceanografía (IEO-CSIC) ha llevado a cabo un estudio para evaluar el estado del alga parda Gongolaria barbata en la bahía de Maó, tras diez años de su reintroducción.
Gongolaria barbata es una especie protegida considerada una “especie ingeniera” o “formadora de hábitats”, ya que proporciona refugio y recursos a otras especies de algas y organismos marinos. Es también una especie sensible a la contaminación, lo que la convierte en una buena bioindicadora de la calidad del agua costera y del estado ecológico del litoral.
Este nuevo estudio, publicado en la revista Mediterranean Marine Science, muestra que el área ocupada por G. barbata ha aumentado naturalmente casi tres órdenes de magnitud en los últimos diez años, pasando de 3,6 m2 a 2093 m2. La población de Cala Teulera se considera definitivamente asentada y recuperada, ya que la abundancia y tamaño de sus individuos son comparables a los de una población natural en la bahía de Fornells.
“Se trata de un estudio pionero que ha permitido demostrar el gran éxito de una metodología de restauración mediante el seguimiento de la evolución de una especie reintroducida a lo largo del tiempo, y amplía el conocimiento sobre la capacidad de expansión de una especie sensible y con un elevado valor ecológico”, explican los autores. “Además, demuestra la viabilidad de reintroducir especies localmente extinguidas y recuperar ecosistemas marinos en relativamente poco tiempo y en lugares donde se han restablecido las condiciones ambientales óptimas para su desarrollo”.
Actualmente G. barbata presenta una distribución muy restringida en todo el Mediterráneo y está considerada como una especie amenazada en régimen de protección. Su presencia en la bahía de Maó está descrita hace más de medio siglo, pero es posible que desapareciera a causa de la inadecuada depuración de las aguas residuales vertidas al puerto de Maó durante los años 70.
En el año 2011 se puso en marcha un proyecto de restauración, desarrollado por un equipo de la Estación Jaume Ferrer, gracias al cual se reintrodujo la especie en Cala Teulera, considerada una zona idónea por sus características morfológicas y tras la recuperación del buen estado ambiental de sus aguas.
Este estudio es el resultado del trabajo final de máster de Alicia Gran, alumna del Máster en Ecología Marina de la Universidad de las Islas Baleares (UIB), desarrollado en la Estación de Investigación Jaume Ferrer en el marco del programa de seguimiento científico para la restauración de Gongolaria barbata en el puerto de Maó.