Menorca produce 45.415 toneladas anuales de residuos (el 8% de los residuos municipales de Baleares) y 402 Kg per cápita, la generación per cápita más baja del conjunto de las Islas Baleares. Se constata una reducción de la generación del 20% respecto al año 2019, cumpliendo con el objetivo de reducción de residuos marcado por la Ley balear de residuos para el año 2021. Esta es una de las conclusiones del estudio “Las Islas Baleares hacia el Residuo Cero. Situación actual e indicadores para la transición”, un trabajo elaborado por Rezero y que aporta una visión conjunta y transversal de la generación y gestión de los residuos, y del modelo productivo y de consumo en las Islas Baleares, incluyendo los resultados y tendencias en la isla de Menorca.
En la presentación de los datos que se ha realizado este jueves en la sede del Consell de Menorca, se destaca que la recogida selectiva en la isla es del 21%, si se tiene en cuenta únicamente las recogidas en contenedores en la vía pública, aumentando hasta el 38% si se consideran también las fracciones recogidas en la red de puntos limpios. La media balear de recogida selectiva se sitúa en el 28%. Los niveles de recogida selectiva están lejos de los necesarios para alcanzar el objetivo de valorización material que marca la normativa (65% por el año 2030).
Señalan también que este año dos municipios de Menorca (Maó y Es Castell) empezarán a implantar un sistema de recogida doméstica puerta a puerta, y la recogida puerta a puerta comercial se extenderá a todos los municipios durante el año 2023. La falta de sistemas de recogida individualizada explicaría los bajos niveles de recogida selectiva municipal alcanzados en el año 2020 en el conjunto de la isla, pero con la ampliación de la recogida puerta a puerta se espera incrementar los niveles de recogida selectiva.
La asignatura pendiente de Menorca, según este estudio, es la fracción orgánica. En 2021 sólo 2 municipios de Menorca (Es Mercadal y Sant Lluís) hacían la recogida selectiva de esta fracción en la vía pública y con contenedores sin identificación, comportando altos niveles de impropios.
En cuanto a ‘littering’ marino, en Menorca los plásticos representan casi el 60% (en peso) de los desechos marinos.
Los datos señalan que, aunque en Menorca se ha conseguido el objetivo autonómico de reducción de la generación de residuos para 2021, está lejos de alcanzar el objetivo para 2030 y todavía está por ver cómo afectará a la recuperación económica en los próximos años. Los datos ponen de manifiesto la necesidad imperiosa y urgente que existe en Menorca de poner en marcha la recogida separada de materia orgánica y la mejora de los datos del resto de fracciones, mediante la implantación de sistemas que garanticen mejores resultados de recogida separada, como es el caso del puerta a puerta.
Para Alba Cabrera, Directora del estudio, “la tendencia al alza de la generación de residuos se ha invertido en los años que ha durado la crisis sanitaria hasta conseguir los objetivos de reducción marcados por la Ley balear de residuos. Habrá que esperar a los próximos años para ver cómo afecta el aumento del turismo y la previsión de incremento del PIB en la generación de residuos y evaluar los resultados de la implantación de la ley”.
El conseller de Medio Ambiente y Reserva de Biosfera, Josep Juaneda, apunta que “los datos del informe muestran avances, pero también que todavía tenemos trabajo por hacer hasta el 2030. Los objetivos de prevención, reutilización y valorización recogidos en el Plan Director de Residuos de Menorca están alineados con la ley de residuos balear, y tanto los nuevos contratos de recogida que se están poniendo en marcha este año, como las nuevas infraestructuras del Área de Gestión de Residuos de Milà, buscan avanzar significativamente en la consecución de los objetivos fijados”.
Este informe presenta el seguimiento de los indicadores que ya se analizaron en un primer estudio elaborado en 2019 y que permiten valorar, con datos, la situación balear y su evolución, analizar las tendencias de consumo de recursos naturales y la generación de residuos, y formular propuestas para avanzar hacia la sociedad residuo cero.
El informe analiza 24 indicadores dentro del período 2010-2020, que se articulan a partir de cinco ejes: prevención y generación de residuos, gestión y tratamiento, consumo, responsabilidad ampliada del productor y política municipal.