En el mes de julio AGRAME presentó un escrito de alegaciones al Catálogo de caminos públicos de Ferreries, que se encontraba en exposición pública. En diciembre el Ayuntamiento de Ferreries publicó en el BOIB una nueva aprobación inicial del catálogo de caminos de Ferreries.
Ahora AGRAME ha presentado nuevamente un escrito de alegaciones al proceso por considerarlo “incorrecto una vez más” y advierte “que la omisión de las referencias bibliográficas contenidas en el catálogo impide conocer su verdadera naturaleza, contenido y alcance y ello determina que este nuevo trámite de información pública adolezca también de un vicio original que lo priva de toda su virtud como instrumento de participación ciudadana esencial en el proceso de aprobación del catálogo. Se debe garantizar el correcto proceso para poder realizar una adecuada defensa de los derechos”.
Esta situación ha generado malestar entre las explotaciones agrarias lo que ha llevado nuevamente a reiterar las alegaciones presentadas. Por ello, solicitan que se “retrotraiga al procedimiento al momento anterior a la aprobación del catálogo, se revise y depure el contenido del catálogo limitándose a calificar como públicos aquellos caminos respecto de los cuales el Ayuntamiento cuente con su correspondiente título de propiedad y, en el momento que se someta nuevamente al trámite de información pública, se exponga toda la documentación necesaria para que los afectados puedan hacer una adecuada defensa de sus derechos”.
AGRAME señala que “la indebida o incorrecta catalogación como público de un camino transciende del conflicto jurídico con su verdadero propietario y afecta también negativamente a las explotaciones agrarias y ganaderas que utilizan el mismo como acceso. La afirmación de que un camino es público, aunque sea totalmente desacertada, genera un efecto llamada y determina un exponencial incremento de la presencia de personas y vehículos en el mismo, lo que se traduce en una mayor dificultad y riesgo para su uso por parte de los agricultores y ganaderos”.
Consideran que es importante para el buen funcionamiento de las explotaciones agrarias que el Ayuntamiento “realice una adecuada señalización de los caminos rurales de tal modo que los usuarios de las vías tengan una correcta información de aquellos tramos que conducen a propiedades privadas o en los que es habitual la presencia de ganado. Las actuales deficiencias al respecto generan molestias, perjuicios y dificultades añadidas a la explotación agropecuaria de las fincas, mermando su ya de por sí ajustado rendimiento”.