Estos días se ha presentado el informe de Ca-minando fronteras a las administraciones locales de la isla. La ruta argelina es atravesada por una serie de procesos estructurales de violencia globalizada que se repiten en otras fronteras del mundo, y que convierten a las personas que transitan en grupos sensibles a sufrir violaciones graves de sus derechos fundamentales.
De todas las rutas de acceso al Estado español, ésta presenta unas características específicas y es la segunda que más víctimas ha reportado en los últimos cinco años y paradójicamente la más invisibilizada. Las personas migrantes en este camino están más estigmatizadas que en otros trayectos migratorios, y esta circunstancia acaba afectando a las víctimas de los sistemas de control y también a sus familiares. Aunque en Menorca casi no se contabilizan la llegada de pateras, en Mallorca, Cabrera, Ibiza y Formentera la afluencia de migrantes que han alcanzado la costa es un número importante y cada vez más numeroso. De la misma manera, también es así el número de personas que intentan cruzar el Mediterráneo pero que naufragan y mueren.
Existe una historia común entre Menorca y Argelia. Ahora queda lejos en el tiempo y, al parecer, también en la memoria. Según explica Helena Maleno, de Ca-Minando fronteras, la sensación más abrumadora en este tiempo ha sido el gran muro de desconocimiento que permite invisibilizar, estigmatizar, violentar y socavar los derechos de las personas migrantes. Se sabe muy poco de Argelia, y en este escaso conocimiento entran en juego los prejuicios sobre las personas que atraviesan el mar.
En Argelia se sabe muy poco del Estado español, de sus procedimientos administrativos, de las políticas, del papel de las organizaciones sociales, lo que deja en situación de indefensión a las personas migrantes y sus familias.
Según el estudio, algunas instituciones públicas fomentan esta situación como parte del entramado de control migratorio, que favorece la estigmatización de las personas procedentes de Argelia e invisibiliza las violaciones de derechos humanos a las que se enfrentan ellas y sus familiares.