Una de cal y otra de arena. Un proyecto seleccionado en la Social Research Call 2019 del Observatorio Social “la Caixa” ha constatado las diferentes percepciones que inmigrantes marroquíes y latinoamericanos generan en la sociedad española, si bien ha apuntado que fomentar relaciones intergrupales positivas puede prevenir la exclusión social de la inmigración.
El proyecto de Jonas De Keersmaecker y Katharina Schmid, de la Universitat Ramon Llull y ESADE Business School, parte de un estudio representativo de la población española del que se desprende que un porcentaje significativo percibe la inmigración como una amenaza para la cultura y la economía de España, y a los inmigrantes como menos cordiales y competentes que las personas nacidas en nuestro país.
Pese a lo negativo del sesgo, cabe destacar que una parte significativa de la población también afirma tener contactos positivos frecuentes con inmigrantes y que sus valoraciones de los inmigrantes son más positivas, hasta el punto de que los contactos positivos con un grupo de inmigrantes (en este caso latinoamericanos) también se correlacionaban con valoraciones más positivas de otros grupos de inmigrantes (en este caso, marroquíes).
Por ello, los autores del estudio sostienen que una estrategia prometedora para erradicar las actitudes que excluyen a los inmigrantes consiste en impulsar los contactos intergrupales positivos, puesto que el efecto de transferencia del contacto social puede ser especialmente útil para prevenir la discriminación y la exclusión de grupos de inmigrantes con los que los ciudadanos españoles inicialmente son reacios a interactuar o con los que no pueden interactuar fácilmente porque no hablan el mismo idioma.
«Un reto importante para los responsables políticos es aprovechar las crecientes oportunidades de contactos intergrupales en una España cada vez más diversa para unir a personas de diferentes orígenes», concluye el estudio.