Aunque nació en Maó en 1878, Cosme Parpal Marquès es una persona que hizo carrera y dejó huella especialmente en Barcelona, donde acabó sus estudios. Este año el Institut Menorquí d’Estudis nos recordará con diferentes actos porque este jurista, filósofo, psicólogo y catedrático consiguió destacarse como un personaje relevante en ámbitos como la docencia o cada uno de los campos en los que trabajó.
La calle Sant Jordi de Maó le vió nacer, hijo de Joan de Capistrano Parpal i Pons y de Caterina Marquès i Pons. Cosme Parpal estuvo más vinculado a Barcelona que a ninguna otra ciudad española. Aunque empezó sus estudios de bachillerato en Maó, los acabó en la ciudad condal y, desde entonces, apuntó a Derecho, Filosofía y Letras.
Según las crónicas, Parpal fue un docente poliédrico, ya que como auxiliar de la Universidad de Barcelona tuvo oportunidad de impartir numerosas asignaturas: Literatura Española en el llamado curso de ampliación común a Derecho y Filosofía y Letras, Latín Vulgar, Lógica Fundamental, Paleografía, Geografía Política y Descriptiva, Historia Universal e Historia de España.
Parpal era hombre claro y muy pedagógico, que además contaba con una academia en la que preparaba a los alumnos para superar asignaturas de las Facultades de Derecho y Filosofía y Letras e igualmente de las del bachillerato.
Parpal fue miembro de número de la Academia de Jurisprudencia y Legislación de Barcelona (1902) y de la de Buenas Letras de Barcelona. En esta última el discurso de ingreso, leído el 13 de abril de 1913, versó sobre La isla de Menorca en tiempos de Felipe II, al que respondió Antoni Rubió i Lluch. A pesar de haber muerto joven, el día antes de cumplir 45 años, cuenta con una producción científica significativa en cuatro campos: la historia de Menorca, curiosidades históricas barcelonesas en los siglos de la Edad Moderna, la filosofía en interpretación neoescolástica próxima a la escuela del cardenal Désiré Joseph Mercier (1851- 1926) y la psicología religiosa. También es autor de numerosos artículos sobre cuestiones sociales diversas, dentro de una estricta ortodoxia cristiana que era característica general de su modo de pensar y de su comportamiento, aunque dulcificada con una manera de ser paternal, apacible y comprensiva. Las tres publicaciones en las que demuestra una mayor dosis de originalidad, agudeza y profundidad son Antecedentes de la Escuela Filosófica catalana del siglo xix, Santa Teresa de Jesús ante la Psicología y el estudio que dedicó a la pereza en los niños. Además, escribió un número considerable de artículos en el Boletín de la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona, el Boletín de la Real Academia de la Historia, Analecta Calasancia, la Revista de Menorca, la Revista crítica de Historia y Literatura, Hojas Selectas y la Revista de cuestiones sociales.
El Cercle Artístic de Ciutadella, la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona, el Ayuntamiento de Maó y el Institut Menorquí de Estudis han organizado el acto académico de homenaje Centenario de la muerte de Cosme Parpal i Marquès (1878-1923), primer miembro menorquín de la Academia de Buenas Letras de Barcelona (1913).
El acto, que se celebrará el sábado 11 de marzo a las 12 del mediodía en Can Oliver (Maó), contará con las intervenciones de Borja de Riquer, presidente de la Academia de Buenas Letras de Barcelona, Miquel Àngel Casasnovas Camps, miembro del IME y Miquel Àngel Limón Pons, miembro del IME.